Se encuentra todo listo para que este viernes 30 marzo se celebre como cada viernes santo la tradicional Procesión del Silencio dentro del primer cuadro de la ciudad de San Luis Potosí, por lo cual fieles cofrades que participaran en dicha ceremonia se encuentran realizando los preparativos físicos, espirituales y de reflexión ya que este año representara el 66 aniversario de tan solemne conmemoración, la cual hay que recordar que desde el 2013 fue declarada patrimonio cultural del estado.
Haciendo un poco de historia sobre esta conmemoración habría que saber que su primera edición en 1953 fue organizada por el gremio de los toreros que encabezo Fermín Rivera y desde entonces cada año se conmemora la pasión y muerte de Cristo, iniciando puntualmente a las 20:00 horas en el Templo de El Carmen, recorriendo las principales calles y jardines del centro histórico, lo cual resulta reflexivo por el silencio procesional que es interrumpido únicamente por el sonido de las saetas y clarines en sus tonos de luto al acompañar la Virgen de la Soledad, y aproximadamente 2500 personas en 14 estaciones del Viacrucis con 30 cofradías que acompañan 23 imágenes.
Las cofradías abren su paso con la Cruz de Guía, que suele ir acompañada de una pareja de nazarenos con faroles.
A partir de la cruz de guía comienzo el cortejo de nazarenos que portan faroles. En 2017, participaron treinta de dichas hermandades que incluía la Cofradía del Virgen del Carmen, la Cofradía del Santo Entierro, Cofradía del Descendimiento, Cofradía del Ecce Homo y la Cofradía de la Soledad, que lleva una imagen de Nuestra Señora de la Soledad la cual fue esculpida por Sixto Muñoz y lleva un manto de estilo sevillano.
Los miembros de las diferentes hermandades se identifican con los colores de sus túnicas, que identifican su parroquia distinguiéndose de una cofradía o hermandad a otra por diversas características, ya sea el color, emblema que identifica a cada grupo y muestran la influencia de las procesiones de Semana Santa de Sevilla.
Algunas de las imágenes se han hecho por escultores locales y otras son importadas de España. Los cofrades caminan lento y solemnemente, con el ritmo de los toques del tambor y en ciertos momentos de la procesión, las trompetas suenan.
Este evento religioso fue acogido con un gran cariño por el pueblo potosino, de tal manera que para mejorar las condiciones del evento en 1961 Fray Fernando Garza, con el deseo de aumentar esta tradición como en Sevilla, formó el primer Patronato Hispano Potosino con los taurinos Juan y Lupita Romo, el Maestro Fermín Rivera, su esposa Angelita, Ignacio Duque Aranda y Nicolás Salas quienes trabajaron arduamente e hicieron posible con el crecimiento de las cofradías el recorrido por el centro de la ciudad llamando a este patronato actualmente Tradiciones Potosinas AC.
Ya como tradiciones potosinas poco más tarde se integraron elementos propios de nuestra identidad, que a iniciativa de Lupita Romo introdujo el fino rebozo de Santa María del Río, así como la participación de los Charros y Adelitas, dándole un toque de mexicanidad. Al adquirir sello y fisonomía propia, se consolidó la doble raíz de nuestra mexicanidad: dos pueblos, dos culturas, dos tradiciones una sola religión y la lengua más bella del mundo se conjugan en la comunión de este solemne y respetuoso Viacrucis.
Es espera que este año más de 90 mil asistentes presencien este acto solemne y como potosinos debemos estar orgullosos de las maravillas de nuestro estado, de su arquitectura, sus plazas y jardines donde debemos de reflexionar que somos como potosinos un pueblo mágico, lleno de paz y con desarrollo sustentable digno de ser orgulloso potosino y de esta gran Nación.