Joel Ramírez Díaz, secretario de Educación de Gobierno del Estado (SEGE), expuso que no hubo desalojo y mucho menos se utilizó la fuera pública contra los maestros del Programa Nacional de Ingles (PRONI), puesto que solamente se procedió a liberar la dependencia para seguir brindando el servicio.
Lo anterior, después de que los maestros denunciaron que habían sido desalojados de las inmediaciones de la SEGE con violencia y hasta un administrativo había golpeado a una maestra, por lo que bloquearon la avenida Salvador Nava por un rato al igual que la carretera 57 a la altura de la central de autobuses.
Manifestó que luego de dos días de dialogo con representantes de un grupo de asesores externos del PRONI, y cubiertas las acciones de la Fiscalía General del Estado y con presencia de personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos se procedió a quitar los candados y cadenas con las que habían sujetado nueve puertas de la SEGE para poder seguir dando los servicios de educación.
Aseguró que no se trató de un desalojo ni hubo violencia como lo señalaron los quejos, sino que se dio la apertura de las puertas que estaban bloqueadas por los representantes para poder continuar con el trabajo que debido realizar la dependencia previo a la temporada vacacional.
Ramírez Díaz aseveró que el programa se cumplirá en los términos que vienen estipulados en las reglas de operación como se ha hecho en años pasado, puesto que en San Luis Potosí se tiene un trabajo de atención a las reglas para su cumplimiento.
Agregó que se sigue dialogando con los maestros inconformes, y habrá una solución rápida puesto que ya les llegaron los recursos para poder continuar con el programa de inglés en escuelas de educación básica del estado.
