Murió expresidente de Perú Alan García tras dispararse en la cabeza para evitar ser arrestado

La noticia se ha confirmado, el ex presidente peruano Alan García murió este miércoles en un hospital de Lima donde había sido ingresado tras dispararse en la cabeza poco después de que la policía llegara a su casa para detenerlo por orden de la fiscalía.

García, de 69 años y presidente de Perú durante dos periodos (1985-1990 y 2006-2011), falleció en el hospital Casimiro Ulloa de Lima víctima del balazo que él mismo se propició.

El ex mandatario se disparó cuando agentes de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad acudieron a arrestarlo en la mañana tras recibir un pedido de detención por un plazo de 10 días.

Fue a petición de los fiscales del Equipo Especial Lava Jato, por presuntos delitos de corrupción vinculados al caso de la constructora brasileña Odebrecht.

García había calificado este martes de «especulación» el hecho de que se lo vinculase con presuntos sobornos recibidos por su ex secretario por parte de Odebrecht para la adjudicación de la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.

Junto a García, también se ordenó la detención de Luis Nava, secretario presidencial bajo el gobierno del líder del partido aprista, y Miguel Atala, también estrecho colaborador del ex presidente. Ambos son señalados como sus testaferros.

Hace solo una semana, el también ex presidente Pedro Pablo Kuczynski fue arrestado para cumplir 10 días de cárcel preventiva en conexión con el mismo caso de corrupción y este miércoles fue ingresado en cuidados intensivos.

Quién fue Alan García

Dos veces presidente de Perú, pero también diputado, senador vitalicio y principal figura del partido Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), Alan García Pérez fue un referente ineludible de la política peruana.

Consumado orador que conquistó por primera vez a los peruanos en 1985 y recibió una segunda oportunidad como inquilino de la Casa de Pizarro 21 años más tarde.

Había ingresado en la política a la edad de 17, cuando siguiendo la tradición familiar se alistó en la Federación Aprista Juvenil mientras aún cursaba la secundaria.

Nacido en el seno de una familia de clase media estrechamente ligada al partido de centroizquierda fundado en 1924 por Víctor Raúl Haya de la Torre, García fue su secretario de organización en 1979, secretario general entre 1983 y 1985, y entre 1991 y 1993, y su presidente en tres oportunidades.

De hecho, hasta este miércoles García se desempeñaba como presidente del APRA, cargo que ocupó desde julio de 2017.

¿Qué pasó en la diligencia de detención del ex mandatario?

Alan Garcia

La vivienda del ex presidente permanece resguardada por personal policial, en donde se realizaba una diligencia de allanamiento. (Foto: Mario Zapata / GEC)

Desde las escaleras que conducían al segundo piso de su casa en San Antonio, Miraflores, el ex presidente Alan García Pérez escuchó –a las seis y treinta de la mañana– que el fiscal Henry Amenábar Almonte, miembro del Equipo Especial, tenía una orden judicial de allanamiento, descerraje y detención preliminar en su contra por diez días.

Seis horas antes, a la medianoche, el fiscal José Domingo Pérez, a cargo de las pesquisas contra el ex mandatario por el Caso Odebrecht, había informado a la Policía Nacional que el juez de investigación preparatoria Juan Carlos Sánchez Balbuena autorizó la medida. Cuando la resolución es notificada, lo que toca, según explicaron fuentes del caso, es diseñar un operativo con los agentes policiales y planificar la intervención. Y eso fue lo que ocurrió.

El fiscal Amenábar no acudió solo al domicilio del ex mandatario hoy muerto tras dispararse con un arma de fuego en la cabeza. Tocó la puerta junto a seis policías de la División de Investigación de Alta Complejidad (Diviac). No hubo más que seis policías y el fiscal en una intervención que tuvo carácter de reservada.

La puerta principal de la casa no fue tomada a la fuerza. No fue pateada. Miembros del personal de servicio de la vivienda abrieron al fiscal y policías tras el llamado. Hubo un breve diálogo, en el que Amenábar se identificó y comunicó de la medida contra el dueño del domicilio, aseguraron fuentes a este Diario. Luego el mismo personal de servicio hace una consulta al interior. Los deja ingresar.

Fue entonces cuando Alan García Pérez aparece por las escaleras. Escucha el mandato judicial, la notificación. Fuentes cercanas al caso señalaron a El Comercio que en el momento que iniciaba el acto de notificación –llamado así legalmente– fue cuando el ex presidente subió raudamente al segundo piso. “El ex presidente dijo que iba a hacer una llamada telefónica a su abogado. Ingresó a su habitación y cerró la puerta tras de él”, confirmó esta mañana el ministro del Interior, Carlos Morán.

Detrás de él, según pudieron informarnos, fue un grupo de policías, los que habrían ingresado con el fiscal. García Pérez entró a un ambiente y cerró la puerta antes que lo alcancen los agentes: trancó la puerta, nos precisaron. Cuando trataron de ingresar, se escuchó el disparo. “En ese momento se pensó que podía ser un disparo hacia los policías”, explicaron. Pero no era y no lo sabían. Todo esto en cuestión de minutos.

Con precaución, los policías decidieron ingresar al ambiente por un balcón. La imagen que encontraron fue a un Alan García autolesionado, sentado, con un disparo en la cabeza.

“Inmediatamente sin perder tiempo la policía procedió a trasladarlo al Hospital Casimiro Ulloa. Se suspendió la diligencia y posteriormente ingresó por emergencia”, también detalló hoy Morán.

Los policías evacuaron al ex presidente al hospital más cercano de San Antonio, el Casimiro Ulloa. Lo hicieron en el vehículo que se encontraba en la casa y con ayuda de los custodios que mantenía por haber sido presidente de la República. Finalmente, ha sido en este hospital donde ha fallecido hoy 17 de abril producto de una hemorragia cerebral por proyectil de arma de fuego y paro cardiorespiratorio.

El arma de fuego con la que Alan García se suicidó era una de las tres armas de defensa personal que tenía en su vivienda. Estas contaban con licencia desde al año pasado, con una vigencia hasta el 2021. En total eran tres pistolas más un revólver de colección.

El ministro Morán no aceptó preguntas de la prensa hoy, cuando apareció con el director general José Luis Lavalle. Pero remarcó que la intervención de la Policía Nacional “se ha pegado estrictamente a los protocolos establecidos”, apoyando en una diligencia judicial dictada por un juez en un caso emblemático como el Caso Lava Jato.

La defensa de García, el abogado Erasmo Reyna, increpó al fiscal cuando llegó a la vivienda –no estaba ahí cuando ingresaron porque no vivía con su patrocinado– que no tenía una cinta en el cuello, como identificación de que era un representante del Ministerio Público.

Sin embargo, según otras fuentes en el Ministerio Público, Amenábar se identificó correctamente. Explicaron que al ser un fiscal adjunto no usa cinta en el cuello, sino medalla. Solo los fiscales provinciales, como José Domingo Pérez, la usan. El distintivo, remarcaron, no es obligatorio porque hasta puede ser blanco en determinados operativos en los que se encuentra resistencia.

La diligencia de allanamiento que dirigía el Equipo Especial de la Fiscalía se ha suspendido. Ello no quiere decir que la investigación por el Caso Odebrecht, que involucra a otras ocho personas del entorno de García, se haya paralizado. Continúa.

Un equipo de policías y un fiscal especializado en crímenes se encuentran ahora en el lugar de los hechos registrando todo lo ocurrido: tomando fotografías de la escena del crimen, haciendo el respectivo peritaje, levantando indicios, según el lenguaje fiscal-policial. Tras ello, habrá un informe que, anunció el ministro Morán, se difundirá en cuanto lo tengan.