Cosas de la ciudad: La Procesión del Silencio, uno de los eventos religiosos de Semana Santa que más atrae al turismo

Por: El Diablo Cojuelo

VACACIONES.- Iniciaron las vacaciones de Semana Santa y con ello se puede apreciar el flujo de turistas tanto locales como nacionales y extranjeros que se dirigen a los impresionantes y bellos parajes turísticos con los que cuenta el Estado en sus cuatro zonas, Huasteca, Media, Altiplano y Centro. Las carreteras que conllevan a esos sitios se ven saturadas de automovilistas con sus familias.
CUIDADO.- Todas las corporaciones policiacas participan en el operativo para brindar y garantizar la seguridad de los viajeros y además evitar que cualquier contingencia se pudiera presentar. Por lo menos se espera que disminuyan los accidentes en gran medida.
RECOMENDACIONES.- Por lo tanto, las autoridades recomiendan a los vacacionistas a extremar precauciones. No conducir todo chofer cansado, o en estado de ebriedad y a exceso de velocidad pues estas son las principales causas de percances, muchos de ellos mortales. También antes de salir de viaje, revisar el vehículo esté en buenas condiciones.
EN LA CIUDAD.- En lo que concierne a la capital potosina, ya es muy notoria la ausencia de potosinos por sus salidas a disfrutar de quince días de asueto, pues las calles y avenidas se ven con poquísima afluencia vehicular. Los congestionamientos viales han disminuido de gran manera y escuelas y centros laborales se aprecian desiertos lo que da un respiro de tranquilidad a la ciudad. Son pocas las dependencias en las que hay necesidad de que haya personal de guardia laborando.
EVENTOS RELIGIOSOS.- Cientos de turistas han llegado a la capital potosina para presenciar los eventos religiosos tradicionales de Semana Santa como son el Domingo de Ramos, en donde se representa la entrada de Jesús a Jerusalén, la visita de los Siete Templos, el Lavatorio de Pies, en la Iglesia Catedral, la Última Cena del Señor con sus Doce Discípulos y la Crucifixión y Muerte del Mesías, que se lleva a cabo en el populoso Barrio de San Juan de Guadalupe y para culminar la Procesión del Silencio en la que se vive el luto y dolor de una Madre que perdió a su hijo en una Cruz y que murió por todos nosotros para redimir nuestros pecados.
¡AGUAS!.- Para que el turismo no se lleve una mala impresión de su estadía en la capital del Estado, y que forzosamente tiene que utilizar el transporte como los taxis, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes debe despertar de su letargo y poner a trabajar a sus inspectores para evitar que los ruleteros abusen en los cobros por un servicio pus hay lugares en que los visitantes necesitan trasaladarse y lo aprovechan para cobrar lo que se les viene en gana. El titular de la dependencia tiene la obligación de evitar ese tipo de abusos.
TAMBIÉN.– Asimismo los elementos policiales desplegados en la ciudad, principalmente en el Centro Histórico donde hay más turismo, deben estar a la expectativa para dar protección y brindar seguridad a las familias foráneas que vienen a disfrutar de los sitios emblemáticos de San Luis Potosí. Se debe tener cuidado de que nuestros visitantes no se lleven una mala imagen par que posteriormente regresen con toda confianza en otras vacaciones. Ojalá y así sea.
NO FUE FALSO.- Pues resulta que no era falsa alarma el avistamiento que algunas personas hicieron de un puma, en las inmediaciones del Parque de Morales, el cual, se aseguraba, había escapado de un domicilio particular, como en su oportunidad dijeran las autoridades. El felino finalmente fue avistado de nuevo, en la cochera de un domicilio del fraccionamiento Lomas, cuarta sección, ahí fue atrapado. Fue llevado al Parque Tangamanga uno.
AV. SALK PARAÍSO DE LADRONES.- Los robos en la avenida Salk no paran, los criminales tienen ahí un paraíso para operar, aunque de vez en cuando se ven patrulla de la Policía Municipal y de la estatal, la verdad es que no corresponde a la necesidad que se tiene de vigilancia en el lugar, se requiere revisar los dispositivos que ahí se realizan, pues transeúntes y comerciantes son víctimas, a diario, de los maleantes.