Una siesta al día alarga la vida, según estudio científico

Dormir siesta puede hacer más por tu salud que darte energía, ponerte de buen humor y hasta quemar grasa. Un estudio que se presentó en un congreso del Colegio Estadounidense de Cardiología descubrió que las personas que tomaban una siesta en mitad del día tenían más probabilidades de experimentar un descenso considerable en su presión sanguínea.

Una siesta al día alarga la vida

El sueño en mitad del día parece tener la capacidad de reducir la presión sanguínea tanto como otros cambios en el estilo de vida, de acuerdo al autor del estudio, Manolis Kallistratos, cardiólogo del hospital Asklipieio en Voula, Grecia.

«Por ejemplo, reducir la sal y el alcohol puede llevar los niveles de presión sanguínea de 3 a 5 mm Hg», explicó Kallistratos. En el estudio, tomar una siestadurante el día se asoció con una reducción de 5 mm Hg en la presión arterial, resultado que se encuentra a la par de otras medidas para disminuirla.

El estudio se basó en los datos de 212 personas cuya presión arterial promedio era de 129,9 mm Hg. El promedio de edad era de 62 años y un poco más de la mitad de los participantes del estudio eran mujeres. Un cuarto de todos ellos fumaba o tenía diabetes, condiciones que aumentan la presión sanguínea.

Los investigadores analizaron y obtuvieron datos de la presión sanguínea (medida de manera consecutiva con ayuda de un aparato que llevaban en el brazo), duración de la siesta (el tiempo promedio era de 49 minutos), hábitos del estilo de vida (consumo de alcohol, café y sal, o nivel de actividad física) y otros datos relevantes para el estudio.

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Es más, incluso se reportó una relación directa entre el tiempo de la siesta y la disminución en la presión sanguínea. Por cada hora de siesta, la presión disminuía 3 mm Hg.

A propósito de estos resultados, Kallistratos dijo:

Obviamente, no queremos estimular a las personas a que duerman sin parar durante el día, pero, por otro lado, no deberían sentirse culpables si pueden tomar una siesta corta, dados los potenciales beneficios. Incluso aunque los dos grupos estaban recibiendo el mismo número de medicamentos y su presión sanguínea estaba bien controlada, hubo un descenso significativo en la presión arterial entre aquellos que dormían en mitad del día.

Como el estudio se realizó en Grecia, se puede especular que la dieta mediterránea juega un papel importante en la presión sanguínea de los participantes. De acuerdo a Kallistratos, más estudios son necesarios para confirmar esta información que, a pesar de sus limitaciones, es prometedora.

Este descubrimiento es importante porque un descenso en la presión sanguínea tan pequeño como 2 mm Hg puede reducir el riesgo de eventos cardiovasculares, como, por ejemplo, ataques al corazón, en un 10 %.