A nombre de las Asociaciones de Comunidades Indígenas de la Huasteca Potosina y de la Coordinadora de Organizaciones Campesinas e Indígenas de la Huasteca Potosina, A.C., Rogel del Rosal se manifestó a favor de la exigencia de que el delegado estatal del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) sea una persona cuyo origen se encuentre en las comunidades, y que sepa hablar, leer y escribir en alguno de los idiomas indígenas de la entidad.
Rogel del Rosal afirmó que los pueblos y comunidades indígenas de San Luis Potosí enfrentan grandes desafíos frente a las amenazas que los gobiernos neoliberales dejaron durante los últimos 36 años y que la incursión agresiva de proyectos mineros, termoeléctricas, gasoductos, trasvase de ríos, supercarreteras, la exploración y extracción de hidrocarburos en yacimiento convencionales y no convencionales, entre otros, implica un proceso de despojo y destrucción de sus recursos naturales.
Destacó que fue a partir de la reforma energética de 2013 y con la pretensión de aplicar la fracturación hidráulica (fracking) en la huasteca potosina, que se han unido prácticamente todas las comunidades y organizaciones indígenas con el claro objetivo de defender el territorio, el agua y la vida, lo que ha acarreado al movimiento una solidaridad muy amplia dentro y fuera del estado.
Indicó que en este contexto, el cambio de gobierno y la creación del INPI trajo un respiro al movimiento indígena.