Ambulantes justifican vender en las calles

  • Piden que las autoridades atiendan sus demandas y que no se les recrimine o reprima por vender en la vía pública

“Por incumplimiento de las autoridades tanto de Gobierno del Estado como del Municipio,  estamos vendiendo en la calle, ¿a poco creen que es divertido y placentero estar en la calle todo el día, expuestos al calor, al frío a la lluvia, vendiendo nuestras mercancías?” cuestiona Socorro Zaragoza Galicia, dirigente de los comerciantes ambulantes del Centro Histórico adheridos al Movimiento Antorchista.

Nuestros compañeros comerciantes de Centro Histórico desde el año de 1994,  fuimos desalojados de nuestros espacios que ocupábamos en el centro, algunos con mucha antigüedad, como su servidora que tengo más de 50 años trabajando en el comercio ambulante, y nos ubicaron en espacios comerciales que nunca fueron funcionales, por ejemplo, “en este mercado, el Tomás Vargas, no hay condiciones para vender allí, no contamos con el servicio de agua, de energía eléctrica y el drenaje está colapsado; el gobierno del estado, como del municipio, hace 24 años se comprometieron hacer cargo del mantenimiento de estos servicios; igual, de abrir el acceso al mercado, nunca cumplieron y prefirieron mejor sacarnos a la calle”, aclaró Socorro Zaragoza.

La comerciante, que tiene su puesto bolsos en las afueras, de lo que sería el mercado Tomás Vargas, aclaró, que nunca su organización ha sido favorecida por administraciones municipales para  la entrega de espacios en la vía pública, “ni saldremos a vender  en esta Semana Santa a las Plazas, como lo es en la Alameda, donde el ayuntamiento otorgará espacios  a varios comerciantes; ni estamos ubicados en las afueras de Palacio Municipal, donde se ubicaron recientemente a varios comerciantes ambulantes foráneos, para vender de todo, hasta comida”

La representante de los comerciantes ambulantes confirmó que esperan que el gobernador Juan Manuel Carreras, como el presidente municipal, Xavier Palacio Nava; atiendan sus demandas y que no se les recrimine o reprima por vender en la vía pública, “nosotros estamos por necesidad, y muchos de nosotros por nuestra edad, ya no encontramos trabajo en otro lado, y en la zona fabril los salarios son muy bajos, con esos sueldos una familia no pude mantenerse”. Concluyó.