Durante el año de 1996, en terrenos perteneciente a la Garita de Jalisco, se construyó el Tecnológico de Monterrey teniendo como objetivo oculto utilizar la presencia y el prestigio de dicha institución educativa a fin de presionar y obtener el Cambio de Uso de Suelo en julio del año 2000 a favor de la empresa “Desarrollo del Pedregal”, indicó el asesor jurídico del Frente Amplio Opositor (FAO), Carlos Covarrubias Rendón.
El asesor del FAO reiteró que la construcción del Tecnológico de Monterrey sobre una zona protegida fue una estrategia a través de la cual se logró presionar a las autoridades a fin de impulsar el Cambio de Uso de Suelo a favor de los fraccionadores, agregando que en la actualidad estos mismos empresarios están buscando la forma de utilizar un patrón similar, justificando y aparentando un acción de beneficio educativo, pero esta vez utilizando a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
Explicó que las empresas inmobiliarias manipulan y utilizan a la academia como un instrumento servil de su poder económico, poniendo como evidencia que uno de los acuerdos del proyecto inmobiliario es entregar cien hectáreas a la UASLP, precisando que al igual que en 1996 el verdadero objetivo es obtener el apoyo de una institución de prestigio a fin de presionar el Cambio de Uso de Suelo de la Sierra de San Miguelito y así lograr su urbanización.
El abogado y activista ambiental calificó esta nueva estrategia de despojo como “botín para la burocracia universitaria”, argumentando que la participación de la Universidad es una de las mejores formas de construir condiciones para obtener licencias y permisos ya que esta institución es la encargada de elaborar los estudios y/o manifiestos de impacto ambiental.
