Los años pasan, sin embargo, para Chayanne lejos de restarle encanto se lo suma.
El tiempo lo ha hecho más atractivo para sus fans y a sus 50 años las sigue enloqueciendo, como sucedió en su presentación en el Auditorio Nacional, la primera de tres que realiza en el recinto como parte de su tour Desde el alma que hizo que los 10 mil asistentes no dejaran de bailar, gritar y hasta hacerle propuestas indecorosas, no sólo por parte de señoras contemporáneas, sino también por un gran número de veinteañeras y hasta adolescentes.
La magia comenzó cuando la cortina cayó y dejó ver a siete músicos, una corista y del fondo salió Chayanne vestido de negro con chamarra con apliques dorados, misma que se quitó de inmediato, provocando los primeros alaridos.
El boricua aplicó los trucos que desde siempre le han traído buenos resultados, bailes sensuales, movimiento de caderas, brincos y miradas pícaras, además de su infalible sonrisa, elementos suficientes para darles una noche de ensueño a sus seguidoras.
Chayanne sigue conservando la agilidad física y lo demostró a lo largo de dos horas de concierto, en las que hizo vistosas coreografías en temas como Torero, Humanos a Marte, Fiesta en América, Palo bonito, Baila, baila, Este ritmo se baila así, Choka Choka y Salomé, acompañado de un ballet de cuatro mujeres y cuatro hombres.
Buenas noches, México lindo y querido, bienvenidos. Gracias por abrirme las puertas de este hermoso país que me ha visto crecer. Esta noche pueden hacer conmigo lo que quieran “, dijo en su primer saludo al público que arrancó alaridos.
Por supuesto, la parte romántica también le fue premiada con aplausos y suspiros en temas como Dejaría todo, Que me ha hecho, Tu respiración y Un siglo sin ti. Tiempo de vals la bailó con una chica de menos de 15 años que subió al escenario y que fue la envidia de muchas.
Un detalle bonito fue que presentó a sus bailarines y cada uno hizo una pirueta.
Mi gente necesitamos su energía”, el alboroto fue inmediato, mientras los celulares en lo alto seguían cada movimiento que hacía.
El popurrí en el que incluyó Tu pirata soy yo, Yo te amo, Qué culpa tengo yo, Fuiste un trozo de hielo en la escarcha y Atado a este amo, convirtió al coloso de Reforma en un coro monumental de 10 mil voces.
Qué placer, de verdad que uno hace las cosas, hace arreglos y no sabes cómo va a funcionar los gráficos o las luces, no sabía ni qué pantalón ponerme, todo para buscar su aceptación. Les mando un beso grande”, dijo mientras los gritos de ‘papacito,’ ‘te amo,’ o ‘aquí está tu hijo’, se escuchaban a todo pulmón.
Muchas gracias gente bonita, se siente muy especial, pero, todo es un equipo, uno solo no puede, soy una pieza más”, dijo antes de presentar a sus músicos.
México lindo y querido”, gritaba a cada momento.
La velada la cerró con Provócame con lo que dejó con una sonrisa a los asistentes.