¿Qué hormonas están relacionadas con el aumento de peso?

Cuando una persona engorda, lo más normal es que sea debido a malos hábitos alimenticios y a la falta de ejercicio, lo que quiere decir que, simplemente, tendrá que reorganizar las comidas, llevar una dieta equilibrada y realizar deporte, como mínimo, 4 horas a la semana. No obstante, hay casos en los que las razones por las que engordamos son más complejas.

“Mantener ciertos malos hábitos alimentarios durante mucho tiempo, como hacer dietas muy restrictivas o hiperprotéicas, el estrés o, simplemente, por un factor genético o relacionado con la edad pueden desencadenar un desequilibrio hormonal que causaría el aumento de peso”, explica la nutricionista y colaboradora de ¡Hola!, Marta Lorenzo. Además, también destaca la importancia de no sacar nuestras propias conclusiones sobre el motivo de nuestro cambio físico, ya que esto solo podremos saberlo a través de una prueba médica. A continuación, nuestra especialista nos señala cuáles son las hormonas que se relacionan con el aumento de peso:

  • Tiroideas: existe una estrecha relación entre las hormonas tiroideas y la regulación del peso y el metabolismo. “La glándula del tiroides es la encargada de la secreción de las hormonas T3 y T4; si esta no funciona correctamente puede ocurrir que, se produzca una subproducción o una superproducción de estas hormonas, dando lugar en el primer caso a un hipotiroidismo o, en el segundo, a un hipertiroidismo”, añade la experta.
    El hipertiroidismo va a causar que nuestro metabolismo se acelere, induciendo a la pérdida de peso, algo que, aunque nos parezca ideal para adelgazar, no es saludable y hay que regularlo con la medicación correspondiente. Por el lado contrario, el hipotiroidismo provoca que nuestro metabolismo se ralentice, causando un aumento considerable de peso y de la grasa corporal. Por todo ello, y según nuestra especialista, para prevenir el desequilibrio de las hormonas tiroideas se recomienda consumir sal yodada.
  • Insulina: todos sabemos que la insulina es la hormona que regula los niveles de azúcar en sangre y que, si nuestro páncreas no funciona correctamente y no libera la cantidad suficiente de esta hormona, aparecería la enfermedad llamada diabetes. Según la nutricionista, la insulina no solo está relacionada con el control de los niveles de azúcar, sino también con el metabolismo y la pérdida de peso. Los malos hábitos, como el exceso de alcohol, de bebidas azucaradas, el consumo de bollería y alimentos procesados puede acabar dando lugar a la llamada resistencia a la insulina. Esta se produce cuando el organismo, en concreto las células musculares, no son capaces de reconocer a la insulina unida a la glucosa y, por lo tanto, esta permanece en el torrente sanguíneo, dando lugar a la obesidad.
  • Cortisol: También es conocida con el nombre de “hormona del estrés”. Además de controlar el metabolismo glucídico, proteico y lipídico, un aumento de la misma provoca la acumulación de grasa en el abdomen. Tal y como aclara Marta Lorenzo, es una hormona que aumenta en el organismo, principalmente, de personas estresadas, causando también el incremento de los niveles de insulina y, con ello, la necesidad de consumir alimentos ricos en azúcares. Esta hormona podemos controlarla a través del ejercicio, técnicas de respiración, yoga y descansando todos los días las horas recomendadas, unas 7-8 al día.
  • Leptina: la produce el tejido adiposo que regula la grasa blanca del organismo. Es una hormona que incrementa el gasto energético, disminuye la sensación de apetito y aumenta la saciedad. “Le indica a nuestro cerebro que estamos saciados y no es necesario seguir comiendo”, define Marta Lorezo.  Para conseguir el control de la leptina, es muy importante evitar las dietas estrictas, conseguir un descanso adecuado y hacer ejercicio.
  • Grelina: se produce en el estómago y, sus niveles aumentan antes de la comida y disminuyen después de comer. Si no está controlada, es una hormona que estimula el apetito de modo que favorece la ingesta de alimentos que no son nada saludables. Está relacionada con la leptina, ya que la presencia de esta inhibe la liberación de grelina. Para conseguir mantenerla controlada, es recomendable no pasar periodos muy largos sin comer.