Los tres grandes grupos aeroportuarios de México desaceleraron el ritmo de crecimiento de sus ingresos durante 2018, ante las menores inversiones de capital en aeropuertos, factores meteorológicos y hasta huelgas de pilotos.
Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), Grupo aeroportuario del Pacífico (Gap) y Grupo Aeroportuario del Centro Norte (Oma) cerraron 2018 sumando dos o tres años con desaceleración en el crecimiento de tráfico de pasajeros, luego de las altas tasas registradas en 2015. Esto, a su vez, derivó en un crecimiento inferior de sus ingresos al cierre de 2018.
Gap, el concesionario de aeropuertos de Guadalajara y Tijuana, reportó un crecimiento anual de 14% en ingresos en 2018. Si bien el incremento superó al 11% de 2017, aún se mantiene lejos del de 2015, cuando subió 51%. Esto fue resultado, en parte, de menores inversiones al final del plan quinquenal de desarrollo de los aeropuertos, pero también por una desaceleración del tráfico de pasajeros. El tráfico en 2018 creció 10.3%, la menor tasa en los últimos cuatro años, según reporta Expansión.
De acuerdo con Intercam, la tendencia puede continuar en el futuro. “Nos comienza a preocupar la trayectoria del tráfico doméstico y, dadas las bases comparativas, el tráfico de pasajeros deberá de ser mucho más moderado que en años anteriores”, mencionó en un reporte sobre la empresa.
Asur, la empresa de Fernando Chico Pardo, incrementó 22% sus ingresos, por debajo del crecimiento de 24% de 2017, además de registrar la menor tasa de crecimiento de pasajeros en sus aeropuertos mexicanos en los últimos tres años, con 6.5%. Esto se reflejó en los ingresos comerciales.
“Los ingresos comerciales por pasajeros de operaciones directas aumentaron sólo 2.5% anual en pesos nominales, a pesar del impulso de la Terminal 4 en Cancún. Habrá que ver la presión a la que podrían verse sometidas estas cifras si el crecimiento del tráfico anual de Asur en México sigue debilitándose”, dijo Citibanamex en un reporte.
Oma tampoco tuvo un sólido crecimiento en ingresos durante 2018, pues subieron 11%, la menor tasa en los cuatro años. La firma también reportó bajas en los ingresos por construcción, ante el menor ritmo de inversiones correspondientes a su plan de desarrollo.