La GeForce GTX 1650 es una tarjeta gráfica que posicionará en lo que podemos definir como gama media-baja, una diferenciación simple pero efectiva que nos permite distinguirla fácilmente de otros modelos como las GTX 1660 y GTX 1660 Ti, que encajan directamente en la gama media, y de la RTX 2060, que entra en la gama media-alta.
Sí, sé que es complicado, pero es obligatorio poner un poco de orden en el complicado catálogo que está construyendo NVIDIA. Os recuerdo que hace unos meses publicamos una guía dedicada centrada en cómo identificar las tarjetas gráficas del gigante verde que creo que puede seros de gran ayuda, así que os invito a echarle un vistazo si no tenéis claro el significado de la nomenclatura que utiliza la compañía que dirige Jen-Hsun Huang.
Hace unos días vimos el precio y las posibles especificaciones de la GeForce GTX 1650, y hoy gracias a una nueva filtración hemos podido confirmar sus velocidades de trabajo. A nivel de GPU esta tarjeta gráfica va a marcar un salto importante frente a la GTX 1050, pero las diferencias no se limitarán a un mayor conteo de shaders y de unidades de textura.
El salto a la arquitectura Turing permitirá a la GeForce GTX 1650 ofrecer todas las mejoras de rendimiento a nivel de sombreado, de caché y de cálculo simultáneo de operaciones de enteros y de coma flotante, tres claves que se traducen, en resumen, en un mayor rendimiento bruto incluso aunque mantuvieran las mismas especificaciones. A esto debemos unir un aumento significativo de la memoria gráfica, que pasará de los 2 GB a los 4 GB, y también de la velocidad de trabajo de aquella, que sube de los 7 GHz a los 8 GHz.
La guinda al pastel la pondrá la frecuencia de trabajo de la GPU, que promete alcanzar los 1.560 MHz en modo turbo. Con overclock no deberíamos tener problemas llegar a los 1.650 MHz, y todo sin tener que recurrir a un conector de alimentación adicional, ya que en teoría esta tarjeta gráfica tendrá un TDP de 75 vatios.