Por lo menos hay 16 casos de extorsión y abusos de autoridad por parte de elementos de la Policía Metropolitana, que tienen a su cargo una patrulla blanca de atención a la violencia de género, dio a conocer el vocero de la organización Ciudadanos Observando, José Guadalupe González.
Dijo que a raíz de que una de las víctimas se acercó a la organización a denunciar y visibilizar su caso, les llegaron tres casos más con el mismo modus operandi, dos de estos casos con denuncias formales ante la Fiscalía General del Estado, uno de ellos con miedo a represalias por parte de los agentes policíacos.
Explicó que de acuerdo a las victimas el modus operandi es que esta patrulla realiza labores que no les corresponden como de tránsito, los detienen, los golpean y hasta los privan de su libertad con la finalidad de extorsionar a sus familias para que les entreguen alguna cantidad de dinero.
José Guadalupe González manifestó que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) les informó que de enero a la fecha la Policía Metropolitana ha acumulado 14 quejas ligadas a estos mismos casos de tortura, donde les dan la vuelta a las víctimas para que la familia junte el dinero, pero los golpean y los torturan.
Indicó que este tipo de situaciones genera mucha desconfianza en la ciudadanía, sobre todo porque una nueva corporación que iba a regresar la seguridad al estado es quien está efectuando estos hechos ilícitos.
Agregó que a raíz de estos casos sostuvieron una reunión con el gobernador, Juan Manuel Carreras López, y el secretario de Seguridad, Jaime Pineda Arteaga, quienes se comprometieron a dar protección a las víctimas y poner un alto a los abusos.
Aseveró que los casos que tienen documentados han ocurrido en distintas partes de la mancha urbana, dos en el centro, avenida Morales-Saucito, y otro en Coronel Romero, y todos señalan como responsable a la patrulla blanca de atención de violencia de genero.
Reiteró que esta situación es muy grave y pidió no olvidar la “herencia de la policía de Toranzo”, ya que en su sexenio detuvieron a muchos jóvenes sin motivo para robarlos y hasta hubo muertes a raíz de la tortura que les propinaban a algunos.