No hay respuesta clara y contundente por parte de las autoridades para atender violencia contra las mujeres: Gloria Careaga

  • En San Luis Potosí es el DIF la institución a donde las mujeres acuden más comúnmente en el momento en que están enfrentando violencia.

 Durante la realización de las Primeras Jornadas de Profesionalización en materia de Violencia, Género y Derechos Humanos organizadas por el DIF municipal, Gloria Careaga Pérez, quien es docente e investigadora de la facultad de Psicología de la UNAM, afirmó que en San Luis Potosí es el DIF la institución a donde las mujeres acuden más comúnmente en el momento en que están enfrentando violencia.

Resaltó que es debido a esto que es necesario reforzar a esta institución y buscar los mecanismos a través de los cuales exista una mayor coordinación con otras instancias de gobierno ya que el DIF no va apoder atender este problema si lo hace de manera aislada.

En cuanto a este evento organizado por el DIF municipal, externó que es muy positivo el que estén participando funcionarias y funcionarios de distintos ámbitos del gobierno lo cual abre la posibilidad para una reflexión y una discusión más profunda con respecto a los desafíos que genera la problemática de la violencia hacia las mujeres.

Señaló que como académicas y como activistas defensoras de los derechos de las mujeres no ven una respuesta clara y contundente por parte de las autoridades para atender este problema, y que sin duda eso ha sido un elemento central en el hecho de que se siga incrementado la violencia y de que haya tanta impunidad con respecto a los crímenes que están sucediendo.

Indicó que anteriormente se habían estudiado y establecido focos muy importantes en el feminicidio dentro de la relación de pareja y del ámbito familiar, pero que actualmente se reconoce que existe un incremento muy importante de la violencia comunitaria, es decir, en cualquier espacio donde se deambula cotidianamente, y que esto nos obliga a tener nuevas miradas con respecto a lo que está sucediendo en el país pues los índices de violencia general no deben de oscurecer la violencia que están sufriendo sectores específicos, en este caso la mujeres.