Un hombre fue herido de un disparo por su propia mascota, un perro que se las arregló para detonar el arma, con el que el hombre se disponía a cazar patos en un lugar permitido para cacería.
Tras el accidente un tribunal en Alemania determinó que el hombre no estaba calificado para tener una licencia de portación de armas.
La corte administrativa de Múnich denegó la apelación del hombre de un fallo previo de las autoridades de Bavaria, para retirarle la licencia para poseer su permiso de caza y un arma de fuego.
Esta decisión fue tomada luego del incidente ocurrido en el 2016, cuando el hombre se disponía a cazar y fue lesionado accidentalmente por su perro, quien de alguna manera logró jalar el gatillo de un fusil cargado que estaba en su auto, hiriendo así al hombre en su brazo.
Tras lo ocurrido el tribunal mencionó que el hombre no era un cazador confiable, y que:
«Debe asumirse que él lidiará de forma igualmente descuidada en el futuro las armas de fuego y las municiones»
Cabe indicar que el cazador puede apelar el fallo en su contra y solicitar un nuevo permiso.