Los resultados obtenidos por Cruz Azul en el inicio de año provocaron que su afición los abandonara en el juego de Copa MX contra Alebrijes.
La Máquina vivió una de sus noches más grisis desde que regresó al Coloso de Santa Úrsula, ya que muy pocas personas asistieron al encuentro de este martes por la noche.
Desde dos horas antes de iniciar el partido, el estacionamiento del inmueble lució con muy pocas personas, incluso los tradicionales puestos de comida que se ponen en los días de juego no estuvieron presentes.
Las ventanillas del estadio abrieron, pero pocos seguidores se pararon en las mismas, por lo que tampoco hubo revendedores en las inmediaciones. A minutos de iniciar el encuentro, muy pocas personas se observaban en la zona general, incluso los vendedores de comida estuvieron sentados observando el encuentro ante la nula venta.
