Gasta 18.2 mdp en rentas sin licitar en instrumentos musicales para el INBAL

El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) gastó, entre 2011 y 2017, 18.2 millones de pesos en la renta de pianos, percusiones, clavecines y órganos, xilófonos, güiros, baterías y flautas dulces, entre otros instrumentos, para ensayos, conciertos y clases en escuelas de iniciación, el Conservatorio Nacional de Música (CNM) y la Escuela Superior de Música (ESM), según informó el organismo a un Diario de circulación nacional. En ese periodo, cinco de los siete contratos anuales fueron para la misma empresa, por adjudicación directa o invitación.

La suma mayor de los contratos se concentra en la renta de pianos para las escuelas de música del INBAL. En total, la institución pagó 15.2 millones de pesos, como consta en los contratos, las facturas y las transacciones digitales obtenidas a través de la Plataforma Nacional de Transparencia.

En un ejercicio realizado con las empresas Nacional de Pianos e Instrumentos.com, se observa que con estos 15.2 millones de pesos gastados en la renta de 84 pianos Symphony o Wetzel, de origen asiático, la dependencia pudo adquirir 152 pianos nuevos, marca Yamaha U3, al precio actual de 100 mil pesos, ofertados por la primera; o 146, de la misma marca, al precio actual de 130 mil 499 pesos, ofertados por la segunda.

El primer contrato corresponde a 2011 y 2012 por un monto de cuatro millones 434 mil 760 pesos, asignado mediante adjudicación directa a la empresa Pianos y Órganos S.A. de C.V., de Manuel Antonio Vargas; es decir, poco más de dos millones de pesos por año, según el contrato.

Dicho monto incluyó el arrendamiento de 84 pianos, de los cuales 33 –marca Symphony, modelo JS121, de origen asiático– son verticales para uso de ejecución, que fueron asignados al CNM y a la ESM.

Así como 51 pianos verticales de acompañamiento adicionales, pero marca Wetzel modelo 115LS, también de origen asiático, para las Escuelas de Iniciación Artística (EIA).

Según el catálogo, la empresa instaló 18 pianos en el CNM, y 23 más en la ESM Fernández Leal. Y el resto se dividieron de la siguiente manera: Uno en la Academia de la Danza; cuatro al Cedart Diego Rivera; tres a la EIA-1, en Tlacotalpan 83; dos en la EIA-2, en Dr. Carmona y Valle; dos al Cedart Luis Spota (Londres 16); dos en la EIA-4, de Plaza de la República, y cinco para el Cedart Frida Kahlo.

Siete más fueron para la EIA-3, en Huitzilihuitl 30; seis para la Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello; seis para la Escuela Nacional de Danza Folklórica, de Reforma y Campo Marte; cuatro en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea, en Tlalpan, y uno en la Escuela Nacional de Arte Teatral.

En 2013, el INBAL rentó el mismo número de pianos con las mismas características y un contrato por un millón 852 mil 356 pesos, como consta en las ocho facturas emitidas.

El contrato se adjudicó mediante el procedimiento de invitación a cuando menos tres personas, pero se asignó a la misma empresa Pianos y Órganos S.A. de C.V., en esta ocasión representada por Ricardo Cariño.

En 2014, la renta de pianos le fue concedida a la misma empresa con un contrato por adjudicación directa y un monto total por 838 mil pesos; aunque el INBAL sólo aportó contratos parciales que cubren de enero a julio, sin especificar cómo se pagaron los meses restantes o si las instituciones educativas carecieron de instrumentos.

Para 2015, la dependencia contrató a la empresa Real Musical, a la que pagó dos millones 699 mil 988 por la renta de los mismos pianos; pero, a partir de este año, agregó otros instrumentos. El contrato fue asignado a partir de una invitación a tres personas e incluyó la renta de metalófonos, xilófonos, triángulos, un tambor de mano, güiros y una batería.

Algunos costos indican que el alquiler de seis metalófonos marca Sonor tuvo un costo por 59 mil 280 pesos; seis xilófonos soprano, 23 mil 610 pesos; 18 triángulos por mil 170 pesos; 18 güiros por 2 mil 700 pesos; una batería, 6 mil 881 pesos; 54 flautas dulces, por 8 mil 910 pesos; un arpa, 90 mil 520; cuatro fagots por 182 mil 152, y cuatro cornos franceses por 122 mil 200 pesos.

Cabe señalar que en la documentación proporcionada por el INBAL no se especifican los planteles a los que envió el resto de los instrumentos y sólo aportó dos facturas pagadas por 1 millón 349 mil 994 pesos.

INFORMACIÓN PARCIAL

En 2016, el INBAL gastó 2 millones 735 mil 605 pesos por la renta de pianos y otros instrumentos, asignada a la empresa Real Musical; sin embargo, las facturas aportadas sólo corresponden de septiembre a diciembre y no se especifica cómo se pagaron los meses restantes o si los estudiantes carecieron de instrumentos.

De los cuatro pagos realizados por la institución, se retoma la factura de octubre de 2016, en la que la empresa detalla que la renta mensual de los 84 pianos ya mencionados asciende a 433 mil 990 pesos, sólo por ese mes, que deben sumarse a otros instrumentos como xilófonos, metalófonos, triángulos, güiros, una batería y flautas dulces.

Para 2017, el INBAL asignó un contrato por 3 millones 487 mil 497 pesos, luego de un proceso por invitación a tres empresas, el cual fue adjudicado a Pianos y Órganos S.A. de C.V.

Pero el monto sólo corresponde de octubre a diciembre, como consta en el documento entregado, y no existe factura o comprobante que detalle cómo se financió el resto del año.

Para 2018, el organismo no ha reportado información sobre la renta de instrumentos, luego de que un Diario de circulación nacional  (07/02/2018) informara que la ESM se quedó sin los nueve pianos verticales que tenía arrendados. El hecho circuló en redes sociales y fue confirmado por el gestor cultural Bernardo Gaitán.

Para hablar sobre este tema se buscó, desde el pasado 23 de enero, a Lucina Jiménez, actual directora del INBAL, para consultarle si se arrendarán instrumentos en 2019, conocer el detalle de cuántos pianos propios tiene la institución y si enfrentan carencia de instrumentos entre sus instituciones educativas. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.