Ernesto Valverde seguirá siendo el entrenador del FC Barcelona al menos una temporada más, con opción a una segunda temporada opcional, como ya se redactó en el anterior contrato que el técnico firmó con la entidad blaugrana.
Una temporada de títulos nacionales
En su primera temporada en el FC Barcelona, Ernesto Valverde conquistó la liga, la Copa del Rey y la Supercopa de España, es decir, todos los trofeos nacionales importantes. Su volumen de puntos hasta el momento indica que el Barcelona gana más del 75% de los partidos que disputa, lo que convierte sus partidos de fútbol en buenas apuestas para el espectador.
La temporada pasada, sin ir más lejos, de no ser por un fatídico día en Roma, quizá hubieran hecho grandes cosas en Europa los pupilos de Ernesto Valverde, pero ese lunar no consiguió empañar el buen hacer del técnico, que este año está volviendo a situar al equipo líder en la liga, vivo en las semifinales de la Copa del Rey, y clasificado como primero en la UEFA Champions League
La separación en el modelo de juego no importa
Desde la llegada de Luis Enrique, que planteó un juego más dinámico y vertical hacia la portería, hasta el día de hoy con Valverde al frente de la nave blaugrana, el juego del equipo se diferencia mucho del juego de posición adoptado bastantes años atrás por entrenadores como Cruyff, Van Gaal, Rijkaard o Pep Guardiola entre otros.
Ernesto Valverde se ha preocupado poco por regresar al modelo de juego de pases cortos y combinaciones largas en la zona central del terreno de juego para entregar el balón en las mejores condiciones a los atacantes, por continuar una idea de juego vertical, donde solo la figura de Leo Messi parece dotar al equipo de la pausa necesaria.
Poco importa si los resultados aportan verdad al técnico cacereño, y así lo ha creído también el FC Barcelona para llegar a un acuerdo de renovación por dos temporadas más.
La cantera, principal damnificada del proyecto
Ernesto Valverde no está acostumbrado a contar con la cantera desde su llegada a la ciudad condal. De los jugadores que en la etapa anterior al técnico parecían contar con muchas oportunidades de progresar, solo Aleñá parece poder hacerse un sitio dentro de la plantilla.
Un reciente estudio coloca a la cantera del FC Barcelona como la mejor del mundo, pero lo cierto es que la mayoría de jugadores que acaban su etapa juvenil, pasan al filial y de ahí, más del 70% tiene que buscarse equipo lejos del equipo de Ernesto Valverde.
Un caso claro es el de Marc Cucurella, lateral izquierdo que tuvo que buscar su destino en Eibar, y donde de la mano de Mendilibar está cuajando una excepcional temporada. Podría haber sido el recambio perfecto para Jordi Alba y haber continuado su carrera en el Barcelona, pero la falta de oportunidades obliga a los canteranos a buscar su sitio en otros equipos.
El FC Barcelona sigue dominando año tras año los torneos domésticos y esperan dar un golpe encima de la mesa de nuevo en Europa, donde desde hace un lustro es el Real Madrid el que les gana la partida. ¿Conseguirá Valverde el trono europeo para el FC Barcelona?