Un peligro IMMSA para colonias aledañas

Vecinos de las colonias que se ubican en las inmediaciones de la planta de Zinc de la Industrial Minera México (IM-MSA), consideraron que su operación representa un peligro para sus familias, al indicar que por la noche deja escapar gases tóxicos y exigir a las autoridades su cierre definitivo.
Lo anterior, luego de que se enteraron, a través de El Heraldo, que la Semarnat autorizó a la Industrial Minera México una ampliación de su permiso para operar su planta de Zincpor 50 años más, a pesar de que esta se encuentra rodeada por varias colonias.
En un sondeo realizado por este diario, entre habitantes de las inmediaciones de la planta de IMMSA, manifestaron su abierto rechazo a que continuará funcionando, por el riesgo que representa para el los potosinos y el medio ambiente.
Alberto Cacho Barragán, quien es propietario de un establecimiento comercial, mencionó que los más afectados son quienes habitan en Villa Magna y Horizontes, que al ser gente con una mejor posición económica tal vez serán los que más van a protestar.
Por su parte, Antonio López, quien dijo haber sido trabajador de esta empresa, señaló que mucha gente dice que no pasa nada pero es porque sabe lo que sucede dentro de la planta e indicó que cuando está oscuro se dejan escapar una gran cantidad de gases tóxicos como el arsénico.
Refirió que también trabajo para otra empresa en Nacozari, Sonora, pero con la gran diferencia de esa otra planta se encontraba a varias horas de los complejos habitacionales, internada dentro de la sierra por lo que no afectaba a gente.
Carlos Jiménez, relató que hace algunos años le gustaba salir temprano a correr pero que dejó de hacerlo porque sentía ardor en sus ojos, como si le echaran limón, y que él sabe que era a consecuencia de los gases que emanaban de dicha em-presa.
Resaltó que con este permiso que le acaban de dar los principales afectados son los niños, por lo que exigió que quiten a IMMSA de una vez por todas, ya que ese es el sentir de todos los que viven a su alrededor.
Cabe destacar que al acercarse reportero y fotógrafo de EL Heraldo a la planta de zinc a tomar gráficas desde el exterior, fueron intimidados por personal de la misma e incluso se les persiguió, en un vehículo de vigilancia privada hasta la entrada de la Colonia Morales por elementos seguridad en una patrulla, quienes los amenazaron con llamar a la policía si se atrevían a acercar nuevamente.