Géiser Fly, cuando la naturaleza convierte el error humano en belleza

En 1916 una expedición perforó el terreno para encontrar agua para animales y cultivos en un desértico sector de Gerlach, dos horas al norte de Reno, en Nevada (E.E.U.U.). Dieron con el agua, pero con una termal de más de 200 grados. Aunque la taparon, favorecieron que años más tarde emanase un géiser.

La extraordinaria belleza de este enclave reside en que los sedimentos de carbonato de calcio han pintado las rocas de forma tal que parece que te halles frente a un cuadro impresionista.

El géiser Fly se encuentra cerca del límite del Reservorio Fly, en los valles geotérmicos de Hualapai, y tiene una altura aproximada de 1,5 metros (4,9 pies) y una anchura de 3,7 metros (12,1 pies), contando el montículo sobre el que se asienta. En junio de 2016, el proyecto Burning Man anunció que había comprado el Fly Ranch, que incluye el géiser. El rancho y el géiser todavía están cerrados al público, pero se planea el acceso para el futuro. La fuente del calor del terreno del géiser Fly se debe a un estanque de roca caliente muy profundo donde las grietas y fallas tectónicas son comunes. El géiser Fly fue creado accidentalmente durante la perforación de pozos en 1964, mientras se exploraba nuevas fuentes de energía geotérmica.

Es posible que el pozo no haya sido tapado correctamente, o dejado abierto, pero de una u otra manera, los minerales disueltos comenzaron a elevarse y acumularse, creando el montículo travertino sobre el que se asienta el géiser y continúa creciendo.

El agua se libera constantemente, alcanzando 1,5 metros en el aire. El géiser contiene varias terrazas que vierten el agua en 30 a 40 estanques sobre un área de 30 hectáreas (74,1 acres). El géiser está formado por una variedad de minerales,1? pero sus brillantes colores se deben a las algas termofílicas.