Cuando nos hablan de la palabra bróker, nuestro imaginario bursátil se llena de fotogramas de películas ambientadas Wall Street. No obstante, pocos saben de qué se trata en realidad dicha profesión, más allá de gestionar una serie de valores que bailan sin cesar entre cifras rojas y verdes. Pues bien, lo cierto es que tanto el origen como el empleo actual de esta palabra es muy diferente de lo que muchos de nosotros tendemos a creer. La revolución que internet ha supuesto en buena parte de los sectores económicos, no lo ha sido menos en este campo. El mundo de las finanzas se ha transformado de arriba abajo de la mano de las criptomonedas y de los instrumentos digitales de inversión. En este cambio ha sido esencial la figura de los brokers online. Los brókers online son ya una realidad y están cosechando gran éxito. Entre los más punteros del sector encontramos a polo invest, que en el último período ha conquistado importantes cuotas del mercado del Trading.
El llamado Trading se basa en la compra y venta de derivados financieros llamados CFD a través de brókers como my trade mm. Pero, ¿qué son los CFD? Si en sus orígenes, en la década de los noventa, los CFD consistían en la diferencia en el precio de la acción en el momento de cada transacción, hoy se puede operar con ellos en todo tipo de mercados, desde los índices bursátiles, a las divisas o las criptomonedas. Este derivado financiero permite depositar un pequeño porcentaje del valor total de la operación para poder abrir una posición que permita el trading. Desde ese momento, lo que se realiza es una especie de apuesta en la que se decide si un activo ganará o perderá valor.
Aunque el Trading de CFD implica riesgos relevantes para el dinero invertido debido a las características de este tipo de inversión, su popularidad reside en varias características que los usuarios consideran novedosas. Entre ellas, destaca la posibilidad de generar ganancias tanto en los mercados alcistas como en los bajistas, ya que se pueden pronosticar movimientos a la baja que permitirán al inversor mejorar sus beneficios. Por tora parte, los inversores también subrayan que los tamaños de los contratos son flexibles y que el margen de las operaciones, esto es, el depósito que se realiza en cada transacción, son en general muy bajos respecto al valor total del activo en cuestión.
Tanto los expertos del sector como los propios operadores advierten a todos los inversores, pero especialmente a los amateurs, de los riesgos que entraña el trading. A nivel de seguridad de las inversiones, el trading se clasifica como una actividad de alto riesgo que puede ser no adecuado para todos. Además, recuerdan, es importante tener en cuenta que el apalancamiento crea un riesgo adicional y la exposición a las pérdidas. Por eso, recomiendan que antes de decidir invertir en divisas, se estudien cuidadosamente nuestros objetivos de inversión, nuestro nivel de experiencia y nuestra tolerancia al riesgo. A este respecto, es esencial no invertir sumas que no estemos dispuestos a perder, y mucho menos una suma de dinero que a priori sea más necesaria para fines más prioritarios