Matera inaugura su año como capital de la cultura europea

La ciudad italiana de Matera inaugura este sábado su año como capital de la cultura europea con un programa de actividades con el fin de atraer visitantes de todo el mundo por su original conjunto de palacios barrocos y viviendas trogloditas.

Exposiciones, conciertos, espectáculos en vivo, rutas culturales, talleres, reuniones con los habitantes… Cientos de eventos han sido programados para las próximas 48 semanas. Matera, que comparte el título junto con Plovdiv, en Bulgaria de capital de la cultura 2019, inicia los festejos con un concierto con 54 fanfarrias provenientes de varias ciudades europeas así como de la región sureña de Basilicata, donde se encuentra Matera.

Las bandas recorrerán los callejones de la ciudad multimilenaria para converger en el centro histórico donde se ofrecerá un gran concierto con la participación de más de 2.000 músicos en presencia del presidente de la República, Sergio Mattarella y del jefe de gobierno, Giuseppe Conte, entre otros.

Cuatro exposiciones marcarán el año, empezando por «Ars Excavandi», que se inaugura el domingo y permanecerá abierta hasta el 31 de julio, dedicada a las civilizaciones rupestres a través de los siglos.

La llamada Jerusalén de Occidente, por sus casas en piedra viva construidas entre barrancos como un pesebre y sus viviendas excavadas en la roca (los «sassi»), es considerada la tercera ciudad más antigua del mundo, después de Alepo (Siria) y Jericó (en Cisjordania).

«Sus restos arqueológicos demuestran la presencia del hombre desde hace 8 mil años», recordó el alcalde Raffaello De Ruggeieri. Además de grandes eventos han sido programados unos sesenta proyectos originales, más de uno por semana, los cuales serán desarrollados por artistas locales en colaboración con colegas de toda Europa.

Entre los numerosos invitados para ello figura el compositor británico Brian Eno, quien estrenará el 18 de julio su nuevo espectáculo, «La banda sonora de Apolo», dedicada al quincuagésimo aniversario del primer paso del hombre en la luna.

«Cada visitante debe contribuir con algo, como por ejemplo un libro y explicar por qué quiere mejorar la cultura europea», explicó Paolo Verri, director artístico de Matera 2019, quien espera dejar como herencia una gran biblioteca europea.

Los llamados «ciudadanos temporales» que viajarán a la lejana y montañosa Matera, en la sureña región de Basilicata, a unos 400 kilómetros de Roma, pagarán 19 euros por un pase o pasaporte válido un año.

Al mismo tiempo han sido invitados a inspirarse en sus paisajes bíblicos y en su atmósfera mística para crear objetos, textos, esculturas, sonidos, instalaciones, que a su vez se convertirán en una exposición. Es «un reto», confiesa la francesa Ariane Bieou, encargada del programa cultural para Matera 2019, quien trabajó en Francia para transformar los estereotipos que pesaban sobre Marsella, capital de la cultura en 2013.

«La tarea de una capital europea de la cultura es construir un recorrido de crecimiento en el territorio», explicó en una charla con la AFP. La ciudad joya, de pasado doloroso y futuro brillante, quiere ser fuente de inspiración para la creación contemporánea aunque no tenga aeropuertos ni trenes de alta velocidad, con carreteras llenas de curvas y altos barrancos, que es patrimonio de la Humanidad desde 1993

«El objetivo es que se desate un proceso virtuoso, con residencias artísticas, sin una dirección única sino una polifonía», sostiene Bieou. «Matera llama a Europa y Europa llama a Matera», resume.

Se calcula que cerca de un millón de personas visitarán este año Matera, que cuenta hoy en día con 60 mil habitantes y que ha sabido darse un futuro después de haber sido considerada hace medio siglo la vergüenza de Italia por su extrema pobreza. La ciudad apunta a la gloria tras rescatar sus grutas, sus palacios barrocos y sus iglesias rupestres, por lo que incrementó el turismo del 170% entre 2010 et 2017.