¿El huachicoleo afecta la salud? Aquí te decimos

En la lucha contra la corrupción y el robo de combustible, el Gobierno Federal de México decidió cerrar los ductos de combustible de Pemex de la República Mexicana para terminar con este problema.

El huachicoleo es uno de los delitos que generan mayor ganancia debido a las tomas clandestinas mediante las cuales se da el robo de combustible. Pero independientemente del impacto económico y político al que esto conlleva, también tiene un impacto en la salud de la población.

Debido a la situación algunas personas han optado por llenar de gasolina garrafones de agua para abastecerse.

Es muy importante tomar en cuenta que es peligroso manejar gasolina sin las herramientas y los cuidados necesarios, ya que podrían generar una explosión que podría ser letal, como lo que ocurrió en Hidalgo recientemente.

En entrevista exclusiva para Salud180,  Natalia Haro Álvarez, cirujana plástica del Hospital Gea González, nos explica los tres tipos  de quemaduras que podríamos sufrir por una explosión de combustible:

  • Epidérmica: también conocida como quemadura de primero grado, afecta únicamente la capa externa de la piel, conocida como la epidermis y tarda en curarse entre cuatro y cinco días y es muy dolorosa.

La piel se enrojece, y a los pocos días posteriores a la lesión puede haber un leve desprendimiento que cicatrizará con el tiempo.

  • Dérmico superficial: Este tipo de quemadura es de segundo grado. Abarca toda la epidermis y una parte de la dermis. El daño es mayor y puede provocar ampollas e inflamación de la piel.

  • Subdérmica: Esta quemadura es también conocida como la de tercer grado; prácticamente provoca la destrucción de la piel. Muestra una apariencia blanca o carbonizada, regularmente no deja marcas ni cicatrices.

Es de suma importancia que si tienes algún tipo de quemadura, por más leve que sea, acudas con un especialista para que brinde atención oportuna, comenta la especialista.

La gasolina es un combustible derivado del petróleo altamente flamable. El contacto directo con este producto puede provocar lesiones leves en la piel.

En caso de cargar gasolina uno mismo, se recomienda hacerlo con guantes para evitar cualquier tipo de irritación, ya que la piel no está acostumbrada a este tipo de químicos.

¿Cómo prevenir quemaduras o lesiones en la piel?

Para prevenirlo no es recomendable tener galones de gasolina en casa, asimismo, si es el caso debe estar en un lugar al aire libre y fuera del alcance de materiales nocivos como gas o algún tipo de flamante que pueda detonar una explosión.

En cuando la toxicidad,  Jesús Madrigal, toxicólogo del Hospital Juárez de México, nos habla del peligro a  nivel físico por respirar este tipo de sustancias tóxicas.

Hablando de hidrocarburos como es el caso de la gasolina como tal, provocan efectos principalmente respiratorios. Si se ingiere por accidente podría afectar la mucosa gástrica y dañar el esófago y estómago, señala el especialista.

Pero si se respira,  la alteración se da a nivel respiratorio; el mayor riesgo es que pudiera presentarse es la intoxicación con base a nivel pulmonar.

Como primeros síntomas podrían presentarse tos, incapacidad para respirar, mareos, dolor de cabeza, y en ocasiones vómitos, que podían aliviarse en un par de horas, el problema es cuando esto ya afecta las vías respiratorias como tal.

Con la presencia de cualquier tipo de gas que estés respirando,lo que ocurre es un cambio en la contracción de oxígeno a nivel pulmonar, entonces al reducirse al cantidad oxígeno y regularse la cantidad de hidrocarburos provoca  hipoxia, que son los niveles bajos de oxigenación.

El daño es directo y puede provocar inflamación pulmonar o que la contracción sea tanta que el hidrocarburo baja tanto los niveles que podría ser letal.

El deterioro puede ser más grave o incluso permanente si se tiene una enfermedad pulmonar; asimismo,  de forma aguda, es decir que no se tenga algún antecedente de problemas pulmonares, se recomienda acudir inmediatamente al hospital.

Debe ser manejado a mayor o menor grado y si se baja el oxígeno puede dejar lesiones pulmonares más avanzadas, podría incluso ser necesaria la intubación, depende del grado de intoxicación.

Lo primero que debe hacerse ante una intoxicación por gasolina es medir los niveles de oxigenación, tomar una radiografía de tórax para ver el daño pulmonar y un análisis de sangre para también identificar el nivel de toxicidad.

En condiciones más graves, muchas veces es necesaria la ventilación mecánica, pero esto va a depender del impacto de hidrocarburo en el organismo.

Si la intoxicación se dio una sola vez, podría no haber mayor problema si se atiende a tiempo, de lo contrario si la exposición a este tipo de sustancias tóxicas es más frecuente, entonces sí podríamos estar hablando de un daño permanente en pulmones.

Es determinante que las autoridades sanitarias regulen este tipo de sustancias, ya que un paciente que ha padecido un episodio de intoxicación, debe estar monitoreado una o dos veces por año.

Concluye el experto que es necesario estar lo menos expuesto a los gases que se liberan de la gasolina para evitar exponer la salud.

Como bien se mencionó anteriormente, también puede afectar psicológicamente, los expertos en psicología señalan que al ser este un limitante para las actividades diarias, esto podría provocar un nivel de ansiedad considerable que afecta tanto física como mentalmente.

Este tipo de limitantes provocan incertidumbre, la cual puede provocar insomnio, impedir labores y sensación de nerviosísimo extremo.

Cuando estamos muy ansiosos también podemos experimentar sudoración extrema, aumenta el ritmo cardiaco e incluso podría presentarse dolor de pecho y tensión muscular.

Esto puede provocar un taque de pánico, que muchas veces podría confundirse con un infarto, en realidad existen muchos casos parecidos en los hospitales.

Como conclusión, se observa que el problema de cierre de ductos de gasolina sí puede impactar la salud tanto física como psicológica. Por eso, es importante tomar en cuenta las recomendaciones de los expertos y siempre informarse con fuentes fidedignas para no entrar en pánico.