La mágica cueva de los Cristales en México

La Cueva de los Cristales entra en la lista de lugares más raros del mundo por sus condiciones climáticas y lo que alberga.

Ubicada en la localidad de Naica en el estado de Chihuahua, México, esta cueva posee los cristales naturales más grandes jamás encontrados en el mundo. Formados por selenita, el más grande todos los cristales es de 12 m de largo, por 4 m de diámetro, y se estima que tiene un peso de unas 55 toneladas.

En su interior, la cueva es extremadamente caliente. La temperatura del aire puede alcanzar los 58 ºC, y su humedad relativa es de entre el 90 y 99 %. Estos factores climáticos han hecho que aún se encuentra un poco inexplorada. Sin el equipamiento necesario, un hombre solo puede estar dentro de la cueva por unos 10 minutos.

La cueva de los cristales o cueva de Naica es una cueva conectada a la mina de Naica a 300 metros (984 pies) bajo la superficie, en Naica, localidad de la municipalidad de Saucillo, Chihuahua (México). La cámara principal contiene cristales gigantes de selenita (yeso, CaSO4·2 H2O), algunos de los cristales naturales más grandes jamás encontrados.

 El cristal más grande de la cueva encontrado hasta la fecha es de 12 m (39.4 pies), de largo por 4 m (13 pies), de diámetro y 55 toneladas de peso. La cueva es extremadamente caliente, con la temperatura del aire que alcanza hasta 58 °C (136 °F),3? y con una humedad relativa de entre el 90 y 99 %. La cueva está relativamente inexplorada debido a estos factores.4? Sin una protección adecuada, los hombres solo pueden soportar alrededor de diez minutos de exposición continua a estos factores ambientales.

Un grupo de espeleólogos y geólogos de al menos seis países alerta que la cueva de los cristales de Naica, una formación única en el mundo de cristales dentro de la mina del mismo nombre, está en riesgo de inundación, con lo que se perdería información importante sobre la historia geológica de la tierra.

La mina de Naica se encuentra en el estado mexicano de Chihuahua (Norte). En su interior se encuentra la cueva del mismo nombre que aloja los cristales de selenita (yeso) más grandes del mundo y que tienen una antigüedad superior a los 250.000 años.

El Grupo de Exploración Geográfica La Venta, en colaboración con universidades de México, Italia, España, Inglaterra, Noruega, Estados Unidos y Alemania, llevó a cabo trabajos de investigación en el lugar hasta 2010 cuando, sin explicaciones, la administración de la mina, a cargo de la empresa Industrias Peñoles S.A.B. de C.V., negó el acceso al grupo de científicos y exploradores que se encontraban trabajando. La parte más importante del proyecto de exploración e investigación científica quedó incompleta.

En 2016 la mina sufrió una inundación, sin embargo la cueva aparentemente está libre de agua, pero no se sabe hasta cuándo. Los más de 50 científicos del grupo internacional involucrados en la investigación demandan el acceso inmediato a Naica para constatar que el agua no ha llegado hasta la cueva, pues de lo contrario «estaríamos perdiendo para siempre esta maravilla natural patrimonio de la humanidad y toda la información científica que podemos obtener de ella».

Alicia Dávila García, coordinadora de La Venta, dijo a Infobae que dentro de esta cueva existe «información geológica de cómo era la tierra hace miles de años, en el agua en donde se formaron los cristales hay burbujas de agua que nos dan información de interés científico importante».

El grupo quiere que la empresa les dé permiso para ingresar 10 días a la cueva no sólo para constatar que el agua no ha llegado hasta ahí sino también para concluir su trabajo de investigación y realizar un escaneo láser «que pueda brindarle a la humanidad el privilegio de conocer esta maravilla natural. El Grupo de Exploración Geográfica La Venta se responsabilizará por la integridad del personal, tomando en cuenta todos los riesgos que dicha exploración implica».

Voceros de Peñoles, propiedad del empresario Alberto Baillères, el tercer hombre más rico de México, le han reiterado a los expertos que no hay acceso al lugar. «Lo último que nos dijeron es que la cueva corría riesgo si nosotros entramos, lo que es raro porque estuvimos muchos años haciendo una investigación. Se intentó por muchos medios llegar a la gente, pero no nos reciben», explicó Alicia Dávila.

La de cristales es una de las cuatro cuevas dentro de la mina. Fue descubierta accidentalmente en el año 2000 por trabajadores que realizaban actividades de exploración. Las otras tres cuevas son las de las espadas, El ojo de la Reina y La cueva de las velas.