El inicio de campaña para Cruz Azul no ha sido el más deseado en la institución misma, luego de un empate y dos derrotas entre Copa y Liga, algo que no debe generar obsesión de ganar ni tomar medidas serias sobre ello, entiende Pedro Caixinha, entrenador del conjunto celeste, quien destacó lo valioso que debe ser “bajar un poquito las revoluciones” en cómo transmite sus mensajes a los jugadores para revertir la situación.
“Si entramos en eso, entramos en un campo que no me gusta que es la obsesión, yo creo que hay que bajar un poquito las revoluciones, en términos de la manera de cómo paso el mensaje de dentro para dentro, mucha agua mata la planta, hablar con eso de que se vuelva una obsesión, tiene que ser algo equilibrado, muchas veces la obsesión de ganar, te saca la ilusión que tienes de niño, esa ilusión la tenemos que llevar a la cancha y jamás la podemos perder”, destacó en conferencia de prensa este viernes, previo a enfrentarse a Tigres en el Estadio Universitario en Monterrey.
A pesar de la actual racha, el estratega luso disfruta el momento que vive, ya que lo ve como un área de oportunidad para buscar respuestas a una situación no prevista.
“Estoy disfrutando mucho este momento. La manera tan exitosa como empezamos el torneo pasado. Encuentro este momento como un gran desafío para que yo, con mi fortaleza interior y cómo miro las cosas, poder seguir convenciendo a los demás, pasarles la confianza y seguir trabajando de la mejor manera, con las mejores estrategias y que el equipo siga progresando. Lo vivo con esa ilusión y determinación. Es un momento que me está gustando mucho buscando ese rumbo, me siento muy ilusionado de en este momento de buscar el camino que queremos”, señaló.
El comienzo que se ha tenido contrasta con el del Apertura 2018 cuando el equipo marchó con paso imbatido en las primeras ocho jornadas de Liga, lo que a la postre lo llevó a ser líder general de la competencia. Caixinha, en este sentido, asegura estar solamente metido en buscar soluciones al tema antes de que se vuelva una crisis. Para ello, asume que debe pasar momentos como el actual y soportar crítica para más adelante dejar un legado en la institución.
“Hay un legado que quiero dejar en esta institución y para eso hay que ver de manera global y ser inmune a la crítica porque ya sabes que van a venir ciertas críticas y si voy a vivir con eso, el legado jamás lo dejaré. Debe haber cero distracciones y excusas y lograrlo solo como aprendí, trabajando fuerte”, continuó
“Encuentro este momento como un gran desafío para que yo, con mi fortaleza interior y cómo miro las cosas, poder seguir convenciendo a los demás, pasarles la confianza y seguir trabajando de la mejor manera, con las mejores estrategias y que el equipo siga progresando”, sostuvo.
