El Espanyol certificó el pase a los cuartos de final de la Copa, pero pasó por apuros en algunos compases del encuentro.
Los catalanes se adelantaron gracias a dos penaltis en tres minutos, pero Samu Chukwueze metió al Villarreal en la eliminatoria con un gran gol al filo del descanso. Aunque el conjunto amarillo pensaba más en el encuentro del fin de semana que en el torneo del K.O. salieron a competir. Borja Iglesias, con dos goles y provocando un penalti, volvió a ser decisivo para los de Rubi. La historia de casi todas las semanas.
El partido empezó con imprecisiones y errores por parte de los dos conjuntos.
El Espanyol buscaba más la meta rival aunque perdía bastantes balones.
El Villarreal tampoco estaba fino y buscaba la transición demasiado rápida. Pese a ello, a los diez minutos, y aunque la jugada no valía, Roberto sacó un mano a mano con Raba tras un gran pase de Samu Chukwueze. El peligro llegaba por banda derecha con el nigeriano como protagonista. El Villarreal iba cogiendo protagonismo y presencia en el área del Espanyol, mientras que los catalanes no ponían en verdaderos aprietos a Andrés. Sólo Borja Iglesias inquietaba. El conjunto amarillo por su parte, aprovechaba los saques en largo de su meta para generar las mejores opciones.
A la media hora, el colegiado señaló penalti de Pepe Castaño sobre El Panda. El canterano del Villarreal soñará, sin duda, con el asturiano.
Piatti tiró de galones para disparar la pena máxima y adelantar a los catalanes en el marcador.
A los tres minutos, una pérdida de balón de Layún provocó que el mexicano terminase haciendo penalti. Borja Iglesias, ahora sí, disparó desde los once metros y marcó. Pero si ayer un jugador estaba dispuesto a mantener a su equipo en la Copa era Samu Chukwueze. El nigeriano recortó distancias con un golazo. Empezó la segunda mitad con un contrapié para el Espanyol tras lesionarse Adrià Pedrosa. El Villarreal tenía un poco más controlado el encuentro y, en el 59, Layún, de falta directa, mandó el balón al larguero.También lo probó Pedraza.
El conjunto amarillo era mucho más peligroso que en el primer tiempo. Incluso, el técnico hizo saltar al césped a Gerard Moreno.Pero cuando más nervioso se estaba poniendo el RCDE Stadium, Borja Iglesias, el de siempre, puso el 3-1 a la salida de un córner. Era el minutos 73 y la eliminatoria quedaba sentenciada. Pero las malas noticias llegaron cinco minutos más tarde.
David López, uno de los jugadores más importantes del Espanyol, pedía el cambio al notar unas molestias.
