Todos sabemos que en Rusia las cosas no funcionan de la misma manera que en el resto del mundo. Quién sabe, pero parece que hay algo sobre ese frío del norte europeo y asiático que hace que las personas actúen de manera “atípica”, pero tampoco hay que juzgarlos: si viviéramos medio año a -15 grados centígrados, probablemente también nos volveríamos locos.
En esta ocasión el héroe sacado de una novela de Dostoievski escogió un momento único para no sólo perdonar, sino pedir la mano en matrimonio de su novia, mientras ésta esperaba la sentencia de un juez local por prácticamente intentar asesinarlo a puñaladas. Al asombro de tanto el fiscal, el juez y, bueno, cualquiera que se entere, el hombre llamado Shakur se hincó para pedir clemencia, matrimonio y evitar que su novia o prometida termine en la cárcel.
Shakur habría necesitado tres semanas de recuperación ya que las heridas se encontraban por todo su cuerpo. Si bien la mujer se declaró culpable al cargo referente a apuñalar a su novio, dijo que no tenía la intención de asesinarlo y solamente estaba “borracha” en el momento del incidente. La fiscalía está buscando una condena mínima de seis años por intencionalmente causar daño a la salud del hombre y poner su vida en riesgo. Se desconoce la razón del argumento entre la pareja.