Juan Felipe Cisneros Sánchez, quien forma parte de la organización Observatorio Indígena Mesoamericano, expresó su rechazo ante la posibilidad de que en la huasteca potosina se pretendan retomar los proyectos de “fracking”, el cual es una técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo, también conocida como fracturación hidráulica, debido a que, según sus propias palabras, con esta técnica se pone en peligro a toda la biodiversidad del lugar en que se realiza pues resulta altamente destructiva y contaminante.
Señaló que si bien el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, en su gira de agradecimiento por nuestra entidad se manifestó en contra del uso del fracking en todo el territorio nacional, no se debe de olvidar que existen contratos vigentes que no tan fácil se van a poder echar hacia atrás, pues existen demasiados intereses detrás de ellos.
Sin embargo expresó que resulta un tanto tranquilizador el descubrimiento de veinte yacimientos petroleros en el Golfo de México, pues quizá con esto se deje de pensar en la huasteca como lugar para la extracción de petróleo y gas, pero precisando que ni la actitud del presidente con respecto al fracking, ni la supuesta existencia de los mencionados yacimientos petroleros, deben de ser motivos para que bajemos la guardia, sino que por el contrario debemos de permanecer alertas hasta que exista una contundente prohibición del fracking a través de la derogación de la Reforma Energética de una manera integral, desmantelando toda esa artimaña legislativa con la cual se pretende entregar nuestros recursos estratégicos a empresas extranjeras.
Por último, Juan Felipe Cisneros, quien desencantado por el modelo educativo, optó por la vía del conocimiento autodidacta en sociología y antropología aplicada a procesos sociales y políticos, así como a movimientos campesinos e indígenas en diversas regiones del país, indicó que la técnica del fracking se encuentra prohibida en otros países debido al daño ambiental que ocasiona, y puntualizó que su lucha no puede reducirse al concepto de lucha “ambientalista”, sino que va más allá, pues se trata de una lucha a favor de la defensa de la vida.