Lopez Obrador acabará con los Sindicatos, por corruptos

Uno de los ejemplos flagrantes de corrupción son los sindicatos en México, que por una parte explotan y venden como esclavos a los trabajadores y por otra extorsionan a las empresas con amenazas de huelga.

Por otra parte presionan y extorsionan a los diferentes gobiernos a través de la figura de los sindicatos.

En San Luis Potosí tenemos varios ejemplos de ellos, en donde sus “líderes” sindicales tienen un promedio de 30 años en el mismo cargo, recibiendo enormes recursos de dinero, para mantener controlados en favor de las empresas a los trabajadores.

Y no sólo los sindicatos de empresas privadas sino también los sindicatos al servicio de los diferentes gobiernos.

La CTM en San Luis Potosí desde su fundación a mediados de la década 50 del siglo pasado sólo ha tenido tres dirigentes: Salvador Díaz Macías, J Guadalupe deja Macías y ahora Emilio de Jesús Ramírez.

En el sindicato mayoritario del gobierno del Estado el SUTGE su lideresa Bernardina Lara Argüelles tiene 30 años de estar al frente de este sindicato.

Tan sólo por poner otro ejemplo en el sindicato de la industria de la radio la televisión desde su fundación solamente ha tenido dos dirigentes: Manuel López Ávila y actualmente René Ruelas Pedroza, este último con más de 30 años al frente de este sindicato en San Luis Potosí.

Pero la  reforma a la Ley Federal de Trabajo realizada el 24 de febrero de 2017 presentada ante el Pleno de la Cámara de Diputados por la bancada del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ahora se hará efectiva y sienta las bases para que los trabajadores elijan de forma democrática a sus líderes sindicales y les exijan cuentas, y obliga a los sindicatos a entregar por escrito a cada uno de sus miembros el informe de todo lo relacionado con su patrimonio.

Los miembros del sindicato, precisa la iniciativa, podrán solicitar información sobre la administración del patrimonio de su organización y de acudir a la autoridad registral a denunciar irregularidades.

En la legislación secundaria propuesta se estable que los estatutos sindicales deben establecer “los mecanismos para sancionar a los responsables del manejo indebido de los recursos del sindicato”.

Se prohíbe a los sindicatos, federaciones y confederaciones participar en esquemas de evasión de contribuciones, incumplimiento de obligaciones patronales y actos de simulación;

Es urgente democratizar las elecciones sindicales, pues hay claros ejemplos de cómo los dirigentes se perpetúan y son capaces de acabar con grandes patrimonios, como sucedió con la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex).

Romero Deschamps recibió 1,400 millones de Pemex, de 2006 a la fecha. Podrían ser muchos más

La conclusión, dramática, es que la corrupción en el mundo de las relaciones de trabajo se produce en múltiples alternativas, administrativas, jurisdiccionales, eventualmente en la justicia federal por razones políticas, y en todo caso, en perjuicio de los trabajadores.

Tenemos, pues, dos personajes corruptos: el representante de un patrón y el del sindicato, y otro más que ejerce una corrupción tácita, provocada por la ley, que es la autoridad depositaria, que evidentemente tiene clara conciencia de que en esa diligencia de depósito no intervienen los trabajadores.

También la corrupción se manifiesta de otra manera, esto es, mediante el manejo indebido de los recursos oficiales (cuotas) o mediante la percepción subterránea de donaciones empresariales a cambio de controlar y reprimir a los trabajadores por el sindicato a través de sus directivos.