Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, dijo que encabezará una reunión con el equipo previo al entrenamiento del lunes para tener una «charla de frente» tras ser derrotados 2-0 en casa por la Real Sociedad el domingo.
Los vigentes campeones de la Champions League han tenido un mal retorno a La Liga tras el parón invernal y ahora se ubican en quinto lugar, a 10 puntos del líder Barcelona.
Cuando le cuestionaron si era tiempo para que los jugadores fueran críticos con ellos mismos, Ramos estuvo de acuerdo y agregó que algo positivo debe salir de los actuales problemas que atraviesan.
«No es el día para señalar a nadie», comentó. «Siempre hay una evaluación interna de cada uno.
«Mañana hablaremos de frente, cara a cara, porque de los problemas salen las oportunidades. Será a puerta cerrada y no se sabrá lo que se haya platicado. Hay mucho en juego en la campaña, aunque hemos dejado que se escapen tres puntos importantes». El descalabro también derivó en los inevitables cuestionamientos sobre la continuidad del entrenador Santiago Solari, pero recibió el voto de confianza del ganador del Balón de Oro, Luka Modric, quien reconoció que los jugadores deben mejorar sus actuaciones y deben evitar los goles tempraneros.
«El entrenador está haciendo un buen trabajo, pero él no puede anotar los goles o detener lo que está ocurriendo al comienzo de los compromisos. Debemos saltar a la cancha de mejor forma y más enfocados. «No podemos tener estos errores cada juego y debemos evitarlos en el futuro.
Solari tiene nuestra confianza y no podemos buscar las excusas por él o echarle la culpa. Debemos ser críticos. Hay razones por las que estamos jugando mal y debemos encontrarlas. Debemos ser más responsables. Hay algunos que no están jugando en su mejor nivel y yo soy el primero de ellos». Solari tomó el lugar de Julen Lopetegui en octubre y, tras algunos resultados positivos, volvieron a caer en un bache. Los 30 puntos que poseen actualmente tras 18 juegos es su cantidad más baja en las últimas 13 campañas.
Ahora tienen un duelo de octavos de final por la Copa del Rey ante Leganes, equipo que los eliminó en esta misma fase el año anterior.