Con respecto a la iniciativa de ley aprobada por el Congreso del Estado relacionada al Artículo 104, Fracción V, inciso C, del día 1º de octubre de 2018, en la cual se establece (cita textual) “la prohibición a los establecimientos comerciales y mercantiles de proporcionar a sus clientes bolsas de plástico desechable para el traslado de mercancías, ya sea de manera gratuita o a la venta para ese propósito”, algunos establecimientos comerciales han empezado a colocar en las entradas a sus negocios letreros en donde se anuncia que ya no se proporcionará este tipo de productos, y motivo por el cual se les pide a sus clientes que acudan llevando sus propias bolsas de materiales más perdurables. Relacionado con lo anterior hemos realizado un sondeo acerca de este tema a fin de conocer la opinión de algunos ciudadanos.
Gabriela Pérez, quien es estudiante de un Cobach, expresó estar de acuerdo con que se aplique esta ley argumentando que la materia prima de esta clase de productos es el petróleo, el cual es un recurso no renovable del que cada vez existe menos cantidad, y que además todos los procesos de producción que tienen que ver con el petróleo son siempre altamente contaminantes, agregando que no basta con su restricción o prohibición, sino que además las leyes de protección al ambiente deben de enfatizar en el reciclaje, porque aunque se dejen de producir y de consumir bolsas de plástico, actualmente existen millones de toneladas de estos productos los cuales nos están afectando a todos por todas partes del mundo, y esto es algo que nosotros, como habitantes de una ciudad, lo vemos sobre todo en las calles, y todavía más en tiempo de lluvias ya que las alcantarillas se tapan provocando inundaciones.
Rafael Gutiérrez, quien tiene una pequeña tienda de abarrotes, indicó estar de acuerdo con esta clase de medidas, pero que desafortunadamente la gente está acostumbrada a que en la compra de su mercancía, sobre todo si se trata de una cantidad considerable, se le obsequie su bolsita para depositarla, y que esta costumbre va a ser muy difícil de erradicar, pues estamos acostumbrados a tenerlo todo fácil. Sin embargo externó que esta medida también tiene su lado oscuro, porque existen muchas empresas dedicadas a la producción de bolsas de plástico y entonces tanto los propietarios como sus trabajadores se van a ver afectados.
Lilia Martínez, quien es ama de casa, expresó que es necesario cambiar de hábitos y volver a costumbres que en otros tiempos eran tradición, como lo es el que cada año algunos comerciantes te obsequiaban una bolsa de mandado y esta te podía servir por mucho tiempo, aunque también debemos de asumir todavía más nuestra responsabilidad y comprar bolsas a nuestro gusto, ya que es una inversión que vale la pena pues con esto ayudamos a cuidar un poco de nuestro planeta, al que por causa de tanto consumismo ya hemos dañado demasiado.