- Tres puntos que darán tranquilidad al proyecto.
Seguridad. Equilibrio. Contundencia. Tres pilares sobre los que Chivas ha construido su triunfal debut en el Torneo Clausura 2019. Un cabezazo de Alan Pulido y un contragolpe letal, culminado por Isaac Brizuela, son suficientes para sentenciar el encuentro: 2-0 sobre Xolos de Tijuana. Tres puntos que darán tranquilidad al proyecto. Este, ahora sí, es el Guadalajara de José Saturnino Cardozo. Armado a su gusto, practicando el futbol que él ordena. Cuatro de sus refuerzos aparecen desde el primer minuto
El Rebaño Sagrado de los primeros 45 minutos privilegia el equilibrio, apuesta por la seguridad y, en consecuencia, ofrece escaso espectáculo. Tijuana, sin dar demasiado de sí, genera mayor sensación de peligro: Luis Chávez exige a Raúl Gudiño con un disparo que el guardameta desvía con apuros, al ‘4 y, después, Fabián Castillo escapa por izquierda, pero su centro raso nadie alcanza a rematarlo, al ‘25.
Al descanso, Chivas se va con el 0-0 en el marcador y cero tiros al arco en la estadística.
Se ve mejor el Rebaño Sagrado. La movilidad de Alexis Vega es importante en el ataque. Es él quien se bota atrás, recibe y toca profundo para Isaac Brizuela. Por izquierda, el “Conejito” mete un centro pasado de pierna izquierda. Parece demasiado retrasado, pero Alan Pulido recorre de buena forma. Acomoda el cuerpo y se tiende para cabecear pegado al poste. Gol de Chivas, al ‘54.
A poco del final, Cardozo decide “amarrar” el resultado.
En tiempo agregado, Josecarlos Van Rankin conduce un letal contragolpe. Toca para Isaac Brizuela, quien se acomoda con un recorte y de pierna derecha define el 2-0 de Chivas. Juego sentenciado.