Viaja a Campeche pero de lujo

Huye del frío y date unas vacaciones de rey en esta ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Ven con la familia, en pareja o con los amigos.

Hospédate en una hacienda histórica

Las más destacadas son Puerta Campeche y Hacienda Uayamón, que son patrimonios culturales. En ellas hay historia, confort, relajación y servicios de primer nivel. Para los que buscan más exclusividad, está AKK-BAL Marina Village, Golf & Club Resort, una comunidad turística que equilibra la naturaleza con la modernidad, la tranquilidad con la diversión y la excelente gastronomía. www.aakbal.com.mx

Visita Ich Ha Lol Xaan

Esta es una reserva ecológica que promueve el turismo sostenible y la protección al medio ambiente. Aquí podrás desde observar distintas especies como tortugas y pejelagartos hasta peces de agua dulce y salada, iguanas y mapaches conviviendo en su hábitat natural. Está a 25 minutos de la capital. También puedes practicar el kayak o simplemente pasear por su puente colgante.

Relájate en Playa Bahamitas

Está a dos horas y media de la ciudad de Campeche, y es perfecta para quienes buscan privacidad al máximo. Sus aguas cristalinas te invitarán a nadar y podrás observar caracoles, almejas y hasta estrellas de mar. Pide que te organicen un picnic, mientras te bronceas o espera el atardecer para meditar. También se ofrecen servicios para practicar el windsurf.

Sumérgete en el Cenote de Miguel Colorado

Descubrirás un lugar de ensueño, y es que su cuerpo de agua de 250 metros de radio, esta´ rodeado por paredes de roca de mas de 80 metros de alto cubiertas de árboles. Después de admirar su belleza, realiza alguna de sus actividades como la de la tirolesa que recorrer todo el diámetro del cenote. También hay kayak, y guías especializados que organizan caminatas por los alrededores del Cenote donde podrás conocer su fauna y diversos miradores donde serán inevitables las fotos.

Cena en La Casa de Los Murmullos

Está en la Calle 10B-167 del Barrio de Guadalupe. Aquí la elegancia es el mayor de sus distintivos, y es que a este restaurante sólo puedes acudir con reservación. La casa es una edificación del siglo XVII donde hoy está la cocina del Chef Patrick Cros, quien reinterpreta la gastronomía regional para fusionarla con la francesa. La especialidad es el mole de marañon.