Son muchas las personas que procuran ahorrar en sus compras diarias y así tratar de sacarles el máximo partido posible a sus ingresos. Las medidas de ahorro que pueden tomarse para conseguir reducir los gastos son muy variadas. Una de ellas es accediendo a ofertas de alimentación, ya que permite reducir de forma considerable los gastos en comida. En este artículo haremos un repaso por algunas de las promociones de las que podemos echar mano para reducir gastos.
Ofertas de supermercados
Se trata probablemente de la medida más popular. Son muchos los negocios que ofrecen una gran cantidad de promociones y descuentos. Ajustar los menús y hábitos de consumo a las ofertas de alimentación puede ser una buena idea que, sin duda, repercute en la economía familiar.
Para conseguir las mejores ofertas es recomendable revisar los catálogos de supermercados y los folletos de alimentación. De esta forma, podemos estar informados de cuáles son los productos más recomendables para consumir cada semana.
Otra posibilidad es acudir a distintos comercios en busca de las ofertas de alimentación y así poder hacer una comparación de los precios. Así mismo, con el desarrollo de las nuevas tecnologías hoy en día es posible informarse de todas las promociones y ofertas a través de internet. Para eso, basta con consultar las webs particulares de cada comercio o simplificar el proceso accediendo a directorios en los que se recojan las novedades de cada supermercado.
Estar pendientes de estas promociones puede llevar un tiempo, sin embargo, es un esfuerzo que se verá recompensado a final de mes. Así mismo, las promociones pueden ser muy variadas.
Compra de grandes cantidades
Otra forma de ahorrar en alimentación puede ser comprando varios productos conjuntamente. Bajo promociones como el “3×2”, algunos supermercados ofrecen descuentos para aquellos consumidores que compran varias unidades de un mismo producto. Así mismo, algunos hipermercados también ofrecen grandes descuentos en la compra de la segunda o la tercera unidad.
Esto puede ser una buena idea cuando se trata de productos no perecederos que podamos guardar durante largos periodos de tiempo. Así mismo, algunos productos frescos como el pescado o la carne es posible también conservarlos en el congelador.
Valorar la posibilidad de comprar grandes cantidades y conservarlas puede suponer un ahorro significativo no solo en la lista de la compra del mes, sino también en los gastos de desplazamiento al comercio. No debemos olvidar que al comprar varios artículos de una vez nos permite reducir las visitas a los supermercados.
Ofertas temáticas
Por otro lado, hay algunos supermercados que también pueden ofrecer descuentos temáticos. Se trata de campañas en las que se promocionan artículos de alimentación de distintas culturas, sin duda, una forma económica de conocer diferentes gastronomías al tiempo que ahorramos.
Productos a punto de caducar
Algunos comercios rebajan sus productos cuando se acerca la fecha de caducidad. Estar atentos a este tipo de descuentos puede ser especialmente provechoso. No debemos olvidar que las fechas de caducidad suelen contemplar unos días de margen, por lo que su consumo no tiene porqué ser perjudicial. No obstante, es recomendable analizar bien estos productos antes de consumirlos para asegurarnos de su buen estado.
Echar mano de todas estas promociones puede ayudarnos a reducir notablemente nuestro gasto en alimentación y así aprovechar al máximo los ingresos de la unidad familiar.