Retrato 3D con 4.000 tornillos logra que un artista ciego se pueda “ver” con sus manos

Esta es una de esas historias bonitas e inspiradoras con las que deberíamos empezar todos los días. Así que antes de leerla, le recomendamos que se prepare, porque estamos seguros que le va ‘aguar’ el ojo a más de uno.

El artista Andrew Myers (anteriormente mencionado) y la galería de arte contemporáneo Cantor Fine Art, crearon el proyecto “Please Touch the Art”, que consiste en una escultura 3D con 4.000 tornillos de un hombre ciego, para que éste pudiera “ver” con sus manos y experimentar el sentir un retrato de sí mismo por primera vez.

¿Pero quién es el personaje? Se trata de George Wurtzel, un humilde carpintero, artesano y maestro ciego que trabaja en Enchanted Hills Camp: un campamento de verano para discapacitados visuales, ubicado en el bosque de madera roja sobre del Valle de Napa, California. Allí, George enseña a otros, el uso de las herramientas necesarias para convertirse en artesanos.

Resulta que George estaba convirtiendo este viejo granero en un Centro de Arte táctil. La planta superior del edificio es su taller de carpintería, y la planta baja, sería el espacio de la galería táctil, donde la gente con discapacidad visual pueda tener la oportunidad de experimentar y vender sus obras de arte.

Fue ahí donde la gente de Cantor Fine Art se enamoró de George y su misión, y querían tener la primera pieza en esa galería; así que a escondidas, le tomaron una fotografía e invitaron a su amigo, el artista Andrew Myers, para que hiciera el retrato escultórico táctil de su cara – el primer retrato que fue capaz de sentir y reconocer.

Ya con la foto, lo primero que hizo Andrew fue dibujar la topografía de la cara de George.

Luego, perfora miles y miles de tornillos a diferentes profundidades, en base al dibujo subyacente.

El resultado es una escultura anatómicamente correcta, hecha de 4.000 tornillos.