Recomienda la Delegación del IMSS cuidar la piel del frío

  • Importante extremar cuidado de la piel en pacientes con lupus, diabetes e hipotiroidismo, quienes presentan más resequedad en la piel
  • Recomendable usar humectantes corporales varias veces al día, sobre todo en las zonas más expuestas al frío, manos y cara

Las bajas temperaturas no solo causan estragos en las vías respiratorias, sino también en la piel, la cual puede sufrir resequedad y como consecuencia llagas o laceraciones que suelen ser dolorosas y en ocasiones delicadas, refirió la dermatóloga del Hospital General de Zona No. 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Gabriela Barrios Ortíz.

Debido a que en la entidad potosina registra muy bajas temperaturas durante la temporada invernal, explicó que también es  recomendable llevar un cuidado de la piel, sobre todo en niñas, niños y adultos mayores, así como aquellas personas que sufren algún tipo de alergia a este clima o bien que tienen algún otro padecimiento como lupus, diabetes e hipotiroidismo, ya que tienden a presentar más resequedad en la piel.

La principal afectación que sufre la piel con la temporada de frío es la deshidratación, ya que los vasos sanguíneos se contraen levemente para mantener el calor corporal dejando la piel desprotegida, ocasionando que disminuyan los nutrientes y sea más susceptible a la contaminación y bajas temperaturas.

Debido a este factor, la piel se vuelve reseca, cuarteada y puede generar comezón y a su vez lesiones importante. Refirió que cuando la temperatura llega a  menos de ocho grados la piel, empieza a sufrir más efectos sobre todo la resequedad y se acentúan padecimientos de la piel como la dermatitis atópica, que se caracteriza por una piel delicada y sensible; la soriasis, que son descamaciones; y en si la dermatitis en general, lo que va a ocasionar que la piel se vuelva frágil.

Las recomendaciones para cuidar la piel durante el frio son: abrigarse bien, principalmente con ropa de algodón que no cause irritación; cubrirse las manos con guantes y usar bufanda para cubrir por lo menos la mitad de la cara, parte muy sensible de la piel; además de la humectación con crema corporal constantemente.