Real Madrid inicia su camino por el Mun dial de Clubes pendiente de Isco. Recuperar la mejor versión del mediocampista malagueño se ha vuelto una de las grandes preocupaciones del madridismo en los últimos días.
La irregularidad del mediocampista desde que volvió al terreno de juego tras ser operado por apendicitis a principios de campaña personifica como nada la del propio Real Madrid.
Obligado, más que ilusionado, a veces al campeón asiático Kashima Antlers de Japón en la semifinal que se disputa este miércoles. Cualquier otra cosa – incluso un encuentro decidido en tiempos extra como ocurriera en la final de la edición de 2016 – sería considerada un fracaso.
Solari lo sabe. Pero prefiere dar realce a una competición que en cualquier otro momento habría pasado a segundo plano para el conjunto merengue.
“Aquí no hay equipos improvisados. Además siempre fui un seguidor de este torneo desde pequeño, de esta Copa, o la antigua, la Intercontinental, se jugaba en la mañana en Argentina y me escapaba del colegio para irlo a ver. Este nuevo formato, que es más democrático, es más bonito porque participan otras confederaciones, pero es más difícil”, dijo Solari en rueda de prensa previa al último entrenamiento de su equipo.
El equipo de Solari, como Isco, no se ha recuperado del todo de la fallida etapa de Lopetegui y tiene poco a qué aferrarse. Ha caído por goleada 3-0 en dos de los últimos siete partidos y ante rivales considerados menores, Eibar en Liga y CSKA de Moscú en Champions.
Suma tres victorias consecutivas, y con la puerta a cero, en el torneo español, pero no ha dejado de sembrar dudas puesto que sufrió para superar por la mínima a los dos últimos clasificados, Huesca y Rayo Vallecano, y acabó siendo rescatado por Thibaut Courtois.
La presión se cierne sobre el Madrid como nunca. También de Isco. Con Gareth Bale y Marco Asensio entre algodones por un problema en el tobillo y el muslo, respectivamente, el malagueño parte como candidato a salir de inicio. Sería la primera vez que lo haga en un partido de cierta relevancia, dado que sus dos titularidades con Solari han llegado en una eliminatoria decidida en Copa ante Melilla y con el primer puesto de Champions asegurado frente al CSKA.
En Madrid su futuro se ve cada vez más lejos del Santiago Bernabéu. Y más cerca del Manchester City, luego de que en Inglaterra afirmaran que Josep Guardiola no ha quitado el dedo del renglón.
Y entonces vuelve la preocupación sobre los esfuerzos de Solari por “recuperar” la mejor versión del jugador.
Solari, sin embargo, asegura que lo ve tan preparado como al resto . “Mi trabajo es que todos estén (en buen nivel), que lleguen o lo mantengan. Tanto él como el resto y después está mi labor, que es ingrata, una de las más complicadas, tengo que elegir quien ingresa y quien se queda fuera.
“Lo más importante es que trabajen al 100% y gran mayoría del plantel lo está haciendo así. Enfocados, felices, con ilusión en este torneo en particular. Hemos viajado aquí con una alegría especial. Ellos tienen experiencia y sienten que (el torneo) es un premio al esfuerzo”, dijo.