Aumentar reservas

Investigación especial

  • Continúa período de mayor demanda de divisas extranjeras que se presenta a partir del 12 de diciembre del 2018 y concluye el próximo 7 de enero del 2019
  •  Contrarrestar los efectos de una mayor demanda de dólares en la actual temporada alta denominada Lupe-Reyes que colocará al tipo de cambio en niveles superiores a 20.1277 pesos por dólar

En la segunda semana de la actual administración pública federal, se registró un resultado monetario dual que requiere continuar incrementando la reserva internacional y evitar la impresión de nuevos billetes y acuñación de monedas para lograr una corrección cambiaria en el período de mayor demanda de divisas extranjeras que se presenta a partir del 12 de diciembre del 2018 y concluye el próximo 7 de enero del 2019.

El primer resultado negativo se registró al disminuir la reserva internacional en -37 millones de dólares durante la primera quincena y se acumula un crecimiento de 1 mil 279 millones de dólares con respecto al cierre del año anterior, al pasar de 172 mil 802 millones de dólares al cierre del año pasado a 174 mil 081 millones de dólares al 14 de diciembre del 2018.

Los activos monetarios se vieron afectados por una reducción de -202 mil 408 millones de pesos en los créditos a instituciones bancarias y deudores por reporto de valores.

Es importante destacar que se continúan imprimiendo nuevos billetes y acuñando monedas por un valor de -42 mil 990 millones de pesos, mismos que se pusieron en circulación en la segunda semana de la actual administración pública federal para alcanzar una base monetaria de 1 billón 641 mil 186 millones de pesos con un incremento anual de 9.9 por ciento que supera a la tasa de crecimiento de la economía y la población.

Billetes y Monedas en Circulación

2012-2018

(Millones de pesos)

2012          758,617.35

2013          917,875.18

2014          1,062,892.01

2015          1,239,327.04

2016          1,419,753.50

2017          1,542,611.15

2018          1,641,186.00

Fuente: “Herencias del Fracaso de la Política Económica en México 2012-2018”, Lic. José Alberto González Káram, Presidente de la Comisión Binacional de Asuntos Fronterizos del Colegio Nacional de Economistas, A.C. (CNE) y Vicepresidente del Colegio de Economistas del Noreste de México, A.C. (CENEMAC), Investigación Especial, Diciembre del 2018.

El nuevo gobierno federal retiró depósitos de sus propias cuentas en moneda nacional y extranjera por un monto de -261 mil 524 millones de pesos y se incrementaron los pasivos con fines de regulación monetaria por un valor de 19 mil 970 millones de pesos, en su gran mayoría provenientes de depósitos de instituciones bancarias y acreedores por reporto de valores.

Es de destacar el ínfimo incremento quincenal de 809 millones de pesos en los depósitos del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo que el sexenio pasado alcanzó una cifra al cierre de 262 millones de pesos y en la primera quincena de la actual administración pública federal se ubica en 1 mil 073 millones de pesos, con lo cual comprueba y demuestra los escasos resultados económicos de los defensores de la Reforma Energética.

Finalmente, se registró un incremento de 8 mil 561 millones de pesos en el capital contable y otros activos, lo cual exige de inmediato tomar las medidas monetarias adecuadas, correctas y oportunas para contrarrestar los efectos de una mayor demanda de dólares en la actual temporada alta denominada Lupe-Reyes que colocará al tipo de cambio en niveles superiores a 20.1277 pesos por dólar.

El valor a futuro del peso mexicano se encuentra sujeto en lo interno a las siguientes recomendaciones que tendrán que aplicar urgentemente los nuevos integrantes del Banco de México (BANXICO): continuar incrementando las reservas internacionales que respalden los billetes y monedas en circulación, aumentar los activos internacionales, evitar la impresión de nuevos billetes y la acuñación de monedas que sean colocadas sin respaldo entre las empresas, trabajadores y el propio sector público, dejar de financiar vía monetaria el creciente déficit federal, así como disminuir la base monetaria.