Gran Muralla China, lo que debes saber sobre actividades, rarezas y tragedias

No es una sola construcción, sino un conjunto de fortificaciones que fueron levantadas y unidas entre sí por varias dinastías, desde el siglo III a. C. hasta el XVII de nuestra era. Su propósito era defender el territorio de enemigos extranjeros. Se extiende por 15 provincias, municipalidades y regiones autónomas de China; va del noreste del país, en la provincia de Hebei, hasta Jiayuguan, en el noroeste. Con 21 mil 196 kilómetros de longitud, es la mayor edificación militar del mundo. Está compuesta por muros, bastiones, torres de observación y refugios para proteger a los soldados.

Hecha con ¿arroz?

Se ha descubierto que el mortero utilizado para unir los ladrillos que conforman la Gran Muralla China es un compuesto entre roca caliza, agua y arroz pegajoso. Fue una innovación de la dinastía Ming, pensada para que sus estructuras resistieran fenómenos como sismos fuertes.

Lo que queda

Se calcula que un tercio de la fortaleza se ha perdido a causa de la erosión y la acción humana. La sección que mejor se preserva mide unos ocho mil 850 kilómetros y fue construida durante la dinastía Ming, que gobernó entre 1368 y 1644. Hay tramos de la Gran Muralla que solo se distinguen por zanjas, ruinas o elementos naturales, como ríos. También hay secciones que han sido replicadas de la estructura original.

Un mito

Desde 1938, existe la creencia de que la Gran Muralla es el único objeto construido por el hombre que puede ser visto desde el espacio. Pero, según la NASA, el ojo humano por sí solo no puede distinguir la construcción desde la órbita baja terrestre. Incluso es difícil fotografiarla desde la Estación Espacial Internacional, pues su color y textura son muy parecidos al área que la rodea. Solo puede verse claramente con imágenes de radar.

Camino salvaje

La sección de Jiankou, a unas dos horas de Beijing, es la más extrema y demandante. Hacer una ruta de senderismo en ella implica subir escalones muy empinados y caminos estrechos, así como llevar equipo de montaña. Pero, al estar casi inalterada, representa una experiencia auténtica. Además, es menos concurrida.

Otra maravilla

A una hora de Jinshanling, una de las secciones más famosas de la Gran Muralla (en la provincia de Hebei), hay otro sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: la Residencia de Montaña de Chengde, un complejo de palacios y edificios ceremoniales construido entre 1703 y 1792 para la dinastía Qing, el más grande que existe en su tipo en China. Durante el verano y otoño, los emperadores gobernaban desde este lugar. Sus 12 templos destacan por la diversidad de estilos arquitectónicos, como el mongol y tibetano.

Sé original

Seguir una ruta a pie durante un día no es la única manera de experimentar la Gran Muralla. En un extremo de la sección de Mutianyu, a una hora y media en auto desde Beijing, se instaló un teleférico y una montaña rusa que desciende hasta un valle. Consiste en un estrecho carril por donde pasa un carro individual, el cual te permite controlar su velocidad. Por otra parte, la sección de Simatai, a dos horas de Beijing, se puede visitar por la noche. El sitio Viator (viator.com) ofrece un tour con picnic incluido en el interior de la muralla, y el hotel Four Seasons de Beijing organiza comidas gourmet en el Patrimonio Mundial, para grupos.

Periodo oscuro

Entre 1966 y 1976, se llevó a cabo un movimiento conocido como Revolución Cultural. Fue iniciado por el líder comunista Mao Zedong, cuya intención era atacar todo lo que él consideraba «capitalista». En ese periodo, se instó a la población a desmantelar la Gran Muralla para construir casas. Hoy en día el Patrimonio está protegido por el gobierno, pero dicha práctica continúa en algunas zonas rurales.

Pasado trágico

Alguna vez, la Gran Muralla fue llamada «el cementerio más grande del mundo». Se calcula que murieron alrededor de 400 mil personas durante su construcción; algunos incluso fueron enterrados en los cimientos, de acuerdo con la revista Smithsonian. Por lo general, los decesos se debían a las malas condiciones de trabajo, con comida insuficiente y terrenos peligrosos.

Cómo llegar a la muralla

La manera más sencilla es partir desde Beijing hacia las secciones más cercanas. Badaling, a una hora y media, es el tramo más concurrido por los viajeros y el primero que abrió al público a mediados del siglo pasado.

Es también una sección restaurada y totalmente acondicionada para el turismo. A dos horas en auto de Beijing se encuentra Jinshanling, otra de las partes más populares. Aunque visitarla resulta bastante fácil y cómodo, es un paisaje menos alterado y frecuentado que Badaling.

EN NÚMEROS

5 veces equivale la longitud de la Gran Muralla a la distancia entre la Ciudad de México y Nueva York (4,224 kilómetros).2,238 años, aproximadamente, han pasado desde que se construyeron las secciones más tempranas de la muralla.10 millones de personas la visitan al año.

Entre 7 y 8 metros miden en promedio los muros de la fortaleza.