A diferencia de casi todo el semestre, los últimos dos duelos del Coloso tuvieron mejor presentación del terreno.
El tema del césped híbrido le jugó en contra al inmueble, por lo que se tuvo que volver a cambiar previo a la Liguilla.
Para comenzar este Apertura 2018, la administración del Azteca apostó por un cambio total del césped con nueva tecnología que resultó en una serie de críticas ante el fallido proyecto.
Contando el día de la final de vuelta, el Nido tiene su partido número 30, la Final entre sus dos inquilinos y un terreno casi impecable.
La apuesta para el Coloso de Santa Úrsula fue la instalación de césped híbrido con el argumento de darle un mayor espectáculo al futbol y cuidado a los jugadores, pero todo eso falló.
El trabajo de la transnacional Tarkett Group no ejecutó un trabajo adecuado y volvió el terreno una de las peores canchas del futbol mexicano.