Rusia acusó hoy de «juego sucio» a Estados Unidos por sus presiones para impedir la construcción del gasoducto Nord Stream 2 para el transporte del gas natural ruso a Europa occidental.
«Las amenazas que oímos de las autoridades estadounidenses (…) advirtiendo contra la cooperación con Rusia en el campo de la energía es competencia desleal de magnitud global», dijo hoy en una rueda de prensa la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova.
Acusó a Washington de «juego sucio» en la economía al comentar la resolución adoptada por la Cámara de Representantes de EEUU en la que pidió a los gobiernos europeos rechazar el proyecto, argumentando que el Nord Stream 2 es un «paso atrás para la seguridad energética de Europa y los intereses de Estados Unidos».
La portavoz de la diplomacia rusa comentó asimismo la resolución adoptada este miércoles por el Parlamento Europeo en la que se pide cancelar la construcción del controvertido gasoducto por suponer una amenaza para la seguridad energética europea.
«No es la primera vez que chocamos con el bloqueo de proyectos energéticos pacíficos y provechosos por parte de los políticos europeos. Muchos de ellos simplemente son mantenidos de determinados grupos de presión», señaló Zajárova.
Subrayó que oponerse a la cooperación en el ámbito de la energía, es «una locura para Europa, que necesita recursos energéticos».
Por su parte, el ministro de Energía de Rusia, Alexandr Novak, declaró que el «proyecto sigue adelante» pese a las presiones políticas contra los participantes en la construcción del gasoducto.
El Nord Stream 2, con capacidad para transportar anualmente 55.000 millones de metros cúbicos de gas natural, suministrará directamente el combustible ruso a Alemania por el fondo del mar Báltico.