Conmemoran XXXV años del Instituto de Investigaciones Humanísticas

Con una charla en el Auditorio Universitario del Instituto de Investigaciones Humanísticas, aderezada con una velada bohemia, autoridades Universitarias encabezadas por el doctor Anuar Abraham Kasis Ariceaga secretario general de la UASLP, quien acudió en representación del rector Manuel Fermín Villar Rubio  Abraham Sánchez Flores, se conmemoraron XXXV años de trabajo de esta entidad Universitaria.

En primera instancia el doctor Francisco Carreras Lomelí abrió la charla con una ponencia muy amena sobre el tema de: El fanatismo contra humanismo. Y explicó que el fanatismo es un rechazo a quien se opone a mí.

Aseguró que actualmente hay gente fanática con discurso de derecha, de izquierda, discursos religiosos entre otros. Y mencionó que actualmente en México estamos muy fanatizados y mantenemos una guerra entre chairos y fifís.

 El especialista en humanidades apuntó que el fanatismo, es un malvado enemigo; y apuntó que el dato que mejor puede ilustrar esta cuestión es que los mexicanos somos narcotraficantes, esta generalización que otorga el actual presidente de los Estados Unidos en su discurso en el vecino país del norte, ocasiona fanatismo entre su población y genera odios, rencores y etiquetas.

Apuntó que aunque los datos no son ciertos, son ataques que justifican la construcción de un muro. Aseguró que revisando las estadísticas, cuando vemos el flujo de los mexicanos que van, contra los que regresan. Nos damos cuenta que son más los Mexicanos que regresan que los que se quedan.

Por ello, a aseguró que la amenaza de los mexicanos no es tal. Pues son otros grupos los que representan la amenaza de la cual el presidente Estadounidense quiere salvar a su pueblo.

El catedrático sostuvo que el punto central del fanatismo es un asunto afectivo. Y puso como ejemplo la frase: “todos los hombres son iguales”.  En donde la generalización se da cuando tenemos dolor por alguna ruptura de pareja o conflicto con algún hombre, sin embargo sostiene que cuando pasa este, se olvida la consigna.