Salarios de 80 y 90 mil pesos percibían los funcionarios que trabajaban en el complejo ubicado en Manuel Márquez Sterling 15, en la colonia Centro.
Eran trajeados y jovencitas todas muy guapas, puro bien vestido”, explicó a Excélsior uno de los agentes policiacos encargados de la vigilancia del lugar, el cual pidió omitir su nombre por miedo a represalias.
Este lugar ubicado a tan solo dos cuadras del llamado búnker de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México era presuntamente utilizado para realizar labores de espionaje y se sabe que era dirigido por Gustavo Caballero,ex jefe de la Policía Cibernética durante la administración de Miguel Ángel Mancera al frente de la PGJ.
La Visitaduría de la Procuraduría capitalina supo de ese centro desde mediados de noviembre cuando llegó a realizar una inspección al lugar, pero ya lo encontró vacío.
El mobiliario tenía los logos antiguos de la PGJ del DF y operaba bajo la fachada de ser una oficina más de la dependencia.
El jueves, la procuradora local, Ernestina Godoy, reveló que el personal que laboraba ahí era pagado por la institución a su cargo y la Secretaria de Gobierno, pero no le reportaban a ninguna de dichas dependencias. Básicamente trabajaban con presupuesto gubernamental, pero no servían a los intereses de los capitalinos.
Peritos trabajan en el lugar para tratar de encontrar evidencia y determinar quiénes estarían involucrados en la colocación y operación de dicho centro.