Tengo un herpes labial ¿Qué hago?

Los herpes labiales coloquialmente se conocen como ‘calenturas’, ‘pupas labiales’ o ‘ampollas’, y suelen ser bastante molestas. Los herpes labiales, además, tienen la ‘genialidad’ de aparecer en los momentos menos indicados, cuando estamos más enfermos, tenemos un evento importante, estamos estresados, o con la menstruación, por ejemplo.

Se trata de un virus, por lo que no tiene vida propia y necesita de un huésped, en este caso de un humano, para replicarse en sus células y aprovecharse de la maquinaria de éstas para dividirse. Según explica la OMS, hay dos tipos de virus del herpes simple: virus del herpes simple de tipo 1 (VHS-1), y virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2).

El VHS-1 se transmite principalmente por contacto de boca a boca y causa herpes labial (que puede incluir síntomas como las llamadas ‘calenturas’), aunque también puede causar herpes genital. Mientras, precisa que el VHS-2 se transmite por vía sexual y causa herpes genital.

Las infecciones que provocan los dos tipos de virus duran toda la vida. Se estima que en todo el mundo hay 3700 millones de personas menores de 50 años (67%) infectadas por VHS-1. Se cree que en todo el mundo hay 417 millones de personas de 15 a 49 años de edad (11%) infectadas por VHS-2″, detalla el organismo internacional.

A su vez, señala que la mayor parte de las infecciones herpéticas orales y genitales son asintomáticas. En concreto, cita que los síntomas del herpesincluyen vesículas o úlceras dolorosas en el lugar infectado, a la vez que alerta de que las infecciones por herpes son especialmente contagiosas cuando son sintomáticas, pero también pueden transmitirse en ausencia de síntomas.

En una entrevista con Infosalus, la jefa del servicio de Dermatología del Hospital La Luz de Madrid, la doctora Silvia Pérez, avisa de que son muchas las personas que están infectadas con el virus del herpes sin saberlo, pero como en todas las infecciones su manifestación depende del equilibrio de la infección del virus y de las defensas de la persona.

El contagio se da por contacto directo porque el virus en el aire dura muy poco. A través de las mucosas en el caso del labial, de besos, mientras que en los genitales por el contacto sexual. De hecho, hay un herpes, el ‘herpes de los gladiadores’, que padecen aquellos que practican deportes de contacto, como luchadores, que se lo contagian por el contacto piel a piel», explica.

Esta especialista subraya también que un tercio de las personas que tienen una infección herpética tiene recidiva, y además en un porcentaje elevado de casos, y de éstas, apunta que el 50% tiene dos recurrencias anuales, que no es poco. «Incluso hay personas que tienen más de un brote al mes. En estos casos se recomienda un tratamiento supresor del herpes, porque no se puede eliminar de manera completa el virus, pero sí para que esa recurrencia no exista», precisa la jefa del servicio de Dermatología del Hospital La Luz de Madrid.

Así, la doctora Pérez remarca que cuando tiene lugar una bajada de defensas, bien por fiebre, catarro, por la regla, o por estrés o fármacos, así como por la radiación ultravioleta (el sol interviene en la recidiva) las calenturas suelen reaparecer.

En este punto, la dermatóloga ve importante que las personas que suelen sufrir herpes labiales conozcan que cuando se someten a un tratamiento estético en el que vayan a levantar la capa de la piel de la cara deben realizar también un tratamiento del herpes, especialmente las personas con brotes recurrentes, porque si no se corre el riesgo de que el herpes se disemine a toda la cara. «Por ello, cuando se quiere hacer un peeling o láser facial si tienen estos casos hay que dar también tratamiento para el herpes«, destaca la experta.

En los niños, por ejemplo, Pérez menciona que cuando tienen eczemas o dermatitis atópica, o bien enfermedades que produzcan que la barrera de la piel no esté lo suficientemente bien, y haya un brote herpético, éste puede ocasionar problemas y diseminarse. «Por ello el cuidado de la piel en estos niños debe ser importante para evitarlo», apostilla Pérez.

PAUTAS PARA CURARLOS-ALIVIARLOS

La dermatóloga del Hospital La Luz reconoce que en la farmacia se dispensan numerosas cremas y fármacos que no suelen ser eficaces a la hora de tratar los herpes labiales. Por ello, defiende que las soluciones secantes con sulfato de cobre o zinc, así como las pomadas de antibiótico local son los más eficaces frente a las calenturas.

La gente se va a la farmacia y le dan ‘aciclovir’, que lo hay en distintas marcas, pero que tiene una eficacia mínima científicamente demostrada. Para que tenga una mínima eficacia hay que dárselo cada 3 horas y durante 7 días, con el riesgo de que puede ser irritante», alerta Pérez, por lo que reitera que las soluciones secantes que lleven sulfato de cobre, o de zinc, a la vez que alguna pomada con antibiótico local son lo eficaz en estos casos.

Sobre los parches que se pegan en el labio cuando empieza a salir el herpes, la responsable del servicio de Dermatología indica que sí hay pacientes que dicen que mejoran el dolor.

Después somos partidarios de que las personas que tienen un herpes más intenso reciban un tratamiento oral con antivíricos orales. Y que cuando se noten el típico hormigueo o sensación de quemazón inicien el tratamiento oral, que dura unos 5 días, y así se evitan el herpes labial en ese evento tan importante que suele salir por estrés», advierte.

En pacientes con defensas bajas y con tratamientos con quimio, aquellos que tengan cáncer, sobre todo linfoma y leucemia, pacientes con VIH, todos los pacientes con corticoides o con fármacos inmunosupresores por enfermedades autoinmunes, que les bajen las defensas, son población de especial riesgo y estos herpes se puede diseminar, dar meningitis y producir una afectación generalizada al estar las defensas bajas, por lo que deben estar controlados, subraya Pérez.