El «Cholo» cumplió 400 partidos con el Atlético

La victoria del Atlético de Madrid por 4-0 sobre el Sant Andreu que certificó el pase rojiblanco a los octavos de final de la Copa de Rey tenía un aliciente extra. El de ‘homenajear’ a Diego Simeone que con el de este miércoles ha llegado a los 400 partidos como entrenador del cuadro colchonero. 400 partidos en casi siete años desde su debut el 7 de febrero de 2012 con un frío empate 0-0 en Málaga.

De aquel once hoy no salió ni un jugador a la cancha, aunque queden tres guerreros de entonces. Diego Godín, Juanfran Torres (ambos lesionados) y Filipe Luis, que descansó. Tres defensas, que no es casualidad.

El juego defensivo del Atlético de Madrid su esencia e “identidad”, guste o no, lo ha convertido en una fuerza a tener en cuenta no solo en España, si no en el continente entero.

400 partidos del ‘Cholo’. Se dice pronto, pero si la “energía” le da para ello, puede alcanzar a Luis Aragonés como el entrenador con más partidos dirigidos (612) antes de cumplir los 50 años. De momento, ya es el segundo entrenador más longevo del club.

La de este miércoles fue la victoria número 246 para Simeone al frente del equipo rojiblanco, ante 87 empates y solo 66 derrotas.

Bajo su guía, el equipo rojiblanco ha marcado 683 tantos y solo ha recibido poco más de la tercera parte, 286.

Ha conquistado ya siete títulos – una Liga, una Copa del Rey, una Supercopa de España, dos Europa League y dos Supercopas de Europa.

“La verdad, me da un poco de escalofríos y emoción pensarlo; lo mejor es no mirar hacia atrás. Me pone muy contento estar en el equipo que quiero. Vamos a estar hasta que pueda dar toda la energía a este club. Este club necesita mucha energía”, dijo Simeone en rueda de prensa tras el encuentro.

El Cholo llegó en un frío diciembre de 2011 a hacerse cargo del viejo ‘pupas’, esa frecuente decepción de sus aficionados, animador ocasional de Copa, y ausente desde hacía décadas entre la elite europea. Siete años después, nadie quiere tener enfrente a su equipo. Duro y competitivo hasta la médula, con una “identidad propia” aunque no guste. Aunque resulte poco atractivo, o espectacular.

Simeone no pone límites temporales a su idilio con el Atlético. Hasta que su energía (o la del club) se consuma y los separe. Pero tampoco en sus planes falla al “partido a partido”.

“Me veo en el próximo partido contra el Alavés.

«Lo mejor (en siete años) fue y es tener una identidad desde el que te sirve en el bar, hasta el aficionado que recién nació, hasta el más grande, sabe cómo jugamos. Es lo más importante que hay que tener como club. Identidad”, dijo Simeone, que de lo malo, esas finales perdidas, prefirió no acordarse.