Inicia la Cuarta Transformación

Tal y como estaba previsto, acabó el sexenio del mexiquense Enrique Peña Nieto e inició el del tabasqueño Andrés Manuel López Obrador quien hasta el mediodía rindió la protesta de rigor como Presidente Constitucional de México.

Cuando tomó la palabra por primera vez, ya como Presidente y habló del joven que se le emparejó en bicicleta y le dijo: “Tú no tienes derecho a fallarnos”, antes de llegar al Congreso de la Unión, que como di dijera “ya volví de donde andaba” La suerte está echada.

La cuarta transformación de la Republica dio inicio con un discurso que más bien n fue un recordatorio de todo lo que en campaña prometió, incluso lo que muchos consideraron descabelladas y  otras que se contemplan inviables por su alto costo electoral y en popularidad. Sin embargo escucharlo del tabasqueño casi lo vuelve creíble. ¡Diablos! ¿Por qué seremos tan incrédulos? De todas formas, como periodistas democráticos, mantendremos la postura de Santo Tomás: Hasta no ver, no creer. También saludamos una representación popular responsable, institucional y hasta respetuosa, sin improperios, donde las palabras altisonantes y posturas beligerantes quedaron atrás, reemplazadas por respeto, cordura y congruencia.

Incluso hubo un momento en que los panistas y no Morena, como se hubiera esperado, comenzó el clásico conteo que rememora a los 43 de Ayotzinapa que AMLO escuchó en silencio y fue entonces cuando abordó el tema.

BUENO PARA IMPROVISAR

“Hoy se constituye la Comisión de la Verdad para castigar los abusos de autoridad y atender el caso de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa”-

Pero cuando dijo que los gasolinazos terminarán en cuanto entren en funciones las 6 refinerías de PEMEX, incluida la de Tres Bocas, Tabasco y los panistas corearon la consigna foxista de ¡Hoy, hoy, hoy! improvisó y sarcásticamente les recordó que fueron ellos quienes los aprobaron “¡Y ahora nos reclaman a nosotros!”, y siguió con su texto. Mismo discurso, mismos temores, pero sobre  todo ¡Muchas esperanzas! Hay que reconocerlo.

Algo inusitado fue que iniciara su discurso con un amplio reconocimiento, y agradecimiento, al presidente saliente Enrique Peña Nieto sobre todo por haber respetado la voluntad ciudadana y no haber metido las manos en el proceso electoral, “como hicieron muchos de sus antecesores” y luego, igual siguió festinó  el fin del empobrecedor e ingrato neoliberalismo en México.

Cabe enfatizar que EPN tuvo al aguerrido Gerardo Fernández Noroña como más cercano acompañante y muchos esperaron que se diera algún altercado pero el morenista que una semana atrás amagó con desaparecer poderes en los Estados donde el gobernador se niegue a colaborar con los súper delegados del gobierno federal. Pues no, mantuvo siempre la civilidad.

EPN salió del recinto de manera airosa, Enfrenta ahora el juicio de los mexicanos, la crítica de sus detractores y malquerientes pero tarde o temprano será puesto en su lugar por el juicio de la historia.

TODOS NOS PORTAREMOS BIEN

Como aportación anticipada al día que esto pase, nosotros queremos dejar el antecedente de que muchas penas se habría ahorrado el mexiquense, de tener un mejor manejo en prensa y redes sociales pues el que tuvo fue costoso y muy malo. Al final, la ceremonia de 40 pueblos indígenas en la Plaza de la Constitución fue impresionante. Hubiera sido más si todo se dijera en las lenguas originales pero entonces michos no las habrían comprendido.

En un marco de hojas de maíz, simbólico pues los mexicanos somos la raza del maís, cosmogónicamente, fue ungido, purificado y advertido de que todo eso le será benéfico en la medida que no traicione sus orígenes ni el compromiso de velar porque ningún hermano se quede sin comer.

Luego le entregaron el Bastón de Mando y una serie de dijes protectoras a él y a su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, y acto seguido arengó 100 puntos o compromisos de los que en principio ratificó el compromiso de “no mentir, no engañar y no traicionar” y exigió que “todos nos tendremos que portar bien”

Luego arengó contra “la mal llamada” reforma educativa y por supuesto, contra la reforma energética que le deja un país en quiebra, particularmente en PEMEX y la CFE, paraestatales que aseguró, rescatará.

El resto, probablemente lo lea usted en las crómicas de EL Heraldo de San Luis, a nosotros sólo nos toca expon3erle el ambiente, la simbología y lo que la forma puede tener de fondo en lo que será el próximo sexenio, y lo que vimos fue un AMLO igualito al de sus 3 campañas. Ahora nos queda ver el camino que haga al andar y consignarlo debidamente, como es nuestro deber.

BARBAS A REMOJAR

Hubo un compromiso lopezobradorista que nos llamó particularmente la atención y fue cuando dijo que “el que use dinero del pueblo para financiar candidatos, fabrique facturas y un rosario más de mañas hasta ahora impunes” y más {induras equivalentes al manipuleo electoral, irá a la cárcel pues eso se acabó”.

Viene a colación por las fuertes denuncias de Jorge Lozano Soto en torno a que el candidato oficial para el CDE del PAN de SLP, Francisco Aguilar Hernández recibe “descarado apoto” de Xavier Azzuara Zúñiga, XAZ, quien bien haría en poner sus barbas a remojar.

Estos ya son los tiempos de AMLO y su confiamos en lo que ayer nos dijo, tendríamos que esperar a que a la vuelta del 2019, si el joven Lozano Soto lleva su denuncia hasta las últimas consecuencias, de SLP bien podría estar surgiendo el primer funcionario preso por corrupción.

Alguien podría decir que XAZ no es funcionario público, pero siendo el PAN un instituto financiado con recursos públicos, si tiene la obligación de cumplir esos lineamientos. Las prerrogativas son para el sostenimiento de los partidos, no para pagar campañas, como al parecer están haciendo con la del llamado “candidato oficial”.

Tal vez lo más afortunado sería que el CEN atrajera el proceso de la próxima semana pero sabemos de buena fuente que ésta semana XAZ se entrevistó personalmente con el presidente nacional del PAN, Marko Cortés convenciéndolo de que es una blanca palomita y todo son infundios, que el proceso no está amañado y  que le rendirá buenas cuentas.

Por lo tanto es casi un hecho que no intervenga el CEN y las cosas sigan el rumbo ya definido. Al tiempo.