Dentro del volcán: un viaje a las profundidades del infierno

Es un fuego que quiere estallar, y no podría importarle menos lo que estemos haciendo aquí”, dice Clive Oppenheimer, reconocido vulcanólogo de la Universidad de Cambridge, que junto al director alemán Werner Herzog, se embarcó en una aventura alrededor del mundo desafiando a una de los fenómenos más impactantes de la naturaleza: los volcanes.

De este emocionante viaje surgió la película Dentro del volcán (Into the inferno), que fue proyectada en la Cueva de Los Verdes de Lanzarote con motivo de la inauguración de la Muestra de Cine de la isla canaria, que este año celebra su octava edición.

El escenario para proyectar el documental, disponible en Netflix, no podría ser más acertado, pues esta bella gruta es el tubo volcánico más largo del mundo.

EREBUS, EL FIN DEL MUNDO

“Conocí a Werner en la Antártida durante una expedición al Monte Erebus, el volcán activo más austral de la Tierra. Él estaba rodando su película Encounters at the End of the Worldy justo ahí, en el fin del mundo, surgió nuestra amistad”, recuerda Clive.

Cuando le pregunta sobre la experiencia más alucinante que ha tenido a lo largo de su carrera, lo tiene claro: “Erebus. Sin ninguna duda. Ir a la Antártida es lo más parecido a ir a Marte (o al menos eso imagino). Es mucho más visceral que cualquier otra expedición: imagina pasar un mes en una tienda en medio de la nada”, cuenta Clive.

“Las vistas desde el volcán son extraordinarias y en el aire de allá arriba flotan unos pequeños cristales de hielo que por un momento te hacen pensar que estás en el País de las Maravillas”, continúa contando el vulcanólogo británico.

INDONESIA: EL PRIMER DESAFÍO

Cuando tenía ocho años, Clive empezó a interesarse por las piedras y los minerales a raíz de una visita al Museo de Geología de Londres, disciplina que estudió en la universidad.

“Mi tesis doctoral fue la gran decisión de mi vida, y la más acertada, pues la vulcanología abarca muchos campos distintos: antropología, climatología, matemáticas…”, explica el británico.

Sus primeros ascensos fueron en Indonesia, el país con más volcanes activos del mundo. “El primer desafío realmente importante fue el volcán Merapi, en Java. Comenzar a subir en mitad de la noche para acabar alcanzando el amanecer fue impresionante”, cuenta Clive a Traveler.es “También recuerdo el volcán de la isla Adonara, que visité un día después de su erupción. Había cenizas por todas partes y todo estaba muerto. Ni una sola huella. Era como caminar sobre polvo”, rememora.

LOS VOLCANES EN LA GRAN PANTALLA

La Muestra de Cine de Lanzarote ha querido contar este año con una sección muy especial, Trasfoco, centrada en uno de los aspectos más atractivos y particulares de ls isla: los volcanes.

“Este año presentaremos diez películas en las que el volcán adquiere algún protagonismo: desde uno de los primeros cortos de la historia del cine hasta trabajos relevantes de artistas contemporáneas como Fiona Tan o Khristine Gillard”, comenta Javier Fuentes, director de la Muestra.

Además de Into the Inferno, la película inaugural protagonizada por Oppenheimer, Trasfoco incluye títulos como Epitafio (de Yulene Olaizola y Rubén Imaz), Vulcano (de William Dieterle), la mítica Stromboli (de Roberto Rossellini) o La Soufrière (de Werner Herzog).

UNA MEDITACIÓN SOBRE LOS VOLCANES

“Obviamente había un aspecto científico en nuestro viaje, pero lo que buscábamos realmente era el lado mágico, sin importar lo extraño que se podía poner todo al final”, aclara Clive. Y es que, como bien describe el vulcanólogo, Into the Inferno es “una meditación sobre los volcanes”. Las creencias de la gente que vive cerca de ellos ocupan una parte importante de la película y sus interpretaciones son cuanto menos, fascinantes.

“Si lo que espera el espectador es ciencia pura, se verá decepcionado cuando vea la cinta, porque la historia va más por el camino de la antropología y la cosmología –comenta Clive–, aunque también tiene algunos fuegos artificiales”, apunta divertido.

“Nuestra intención principal es mostrar una visión poética. Lo que más me gustaría escuchar de alguien que haya visto la película es que le ha hecho ver el mundo de una forma diferente”, concluye.

ENTRE HUESOS Y CÓDICES MEDIEVALES

“Recuerdo cada uno de los momentos del rodaje pero hay dos muy especiales para mí. Uno de ellos fue descubrir huesos de un Homo sapiens junto al antropólogo Tim White”, cuenta.

El segundo momento fue en Reikiavik, al pasar las páginas del Codex Religius, un manuscrito medieval que contenía varios textos describiendo una gran erupción volcánica.

El primer fragmento, llamado La profecía de la vidente, relata de forma apocalíptica el fin de los dioses paganos como si de una catástrofe volcánica se tratase: “La tierra se hundirá bajo el mar, el sol se oscurecerá. Del cielo se desplomarán las brillantes estrellas. Humareda y ardiente fuego manarán por doquier y hasta el cielo se alzarán las furiosas llamas”.