El jueves por la noche de esta semana, Enrique Peña Nieto a quien ya le quedan menos de 100 horas en el cargo del Ejecutivo Federal como mandatario del país, presentará un mensaje a los mexicanos, vía los medios electrónicos para decir adiós y entre tanto, remarcar desde su óptica, los resultados de su Gobierno.
Aunque Peña Nieto deja herencias y lastres de alta dificultad de resolución o alivio, el caso es que el turno es de Andrés Manuel López Obrador, quien más que dilapidar o no la aceptación de casi el 80 por ciento con la que llega a Palacio Nacional, se espera cumpla con sus compromisos y visión de país, por las que también sufragaron 30 millones de mexicanos, respaldando un Congreso mayoritario del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Desde hace más de cuatro meses luego de su u triunfo en las urnas, todo lo que señala López Obrador es contrastado con sus propuestas de campaña, que dicen algunos duraron dieciocho años, y que bien señalan otros, porque así se maduraron en el terreno de la realidad terrorífica que hasta ahora se vive en México.
Lo primero que se puso sobre la mesa, fue la construcción de un Estado democrático y de derecho porque el mayor porcentaje en esos terrenos, no se puede negar que ha sido de nombre y frases grandilocuentes y no de hecho. Se gobernó para un grupo privilegiado y amañado que gastó apenas lo necesario en actos de Gobierno para dar la nota, pero que poco invirtió en los terrenos prioritarios de la sociedad en general.
La honestidad como forma de vida en la que se convocará a TODA la sociedad a practicarla; tendrán que ponerla en todo momento de muestra nuestros gobernantes, legisladores, jueces y funcionarios públicos en el próximo sexenio –de cinco años, ocho meses. De no hacerlo, será el primer punto de inflexión para acorralar en sólo la defensa más que la acción a López Obrador.
Más compromisos hacia los distintos grupos de la sociedad para detonar el desarrollo y la seguridad, se pusieron sobre la mesa, y todos serán seguidos con lupa –unas críticas otras con fobia.
Pero hay que otorgar el beneficio de la duda, porque esto aunque ya arrancó, apenas comienza y con toda seguridad, no habrá continuidad.
Acta Divina…”Vendrá un nuevo gobierno en donde sin duda hay un punto enorme de coincidencia: queremos tener una mejor nación, de menor pobreza, de menor desigualdad y de mayores oportunidades para los mexicanos”: Enrique Peña Nieto, presidente de México.
Para advertir… Que la coincidencia no quede en sólo querer.