Investigación especial.
* Gasolinas: Crecimiento de importaciones del 65.3 por ciento y aumenta la dependencia externa del 79.5 por ciento del consumo nacional
* Decisión política inadecuada, incorrecta e inoportuna en administración del Presidente Enrique Peña Nieto
El constante incremento del precio de las gasolinas en la administración pública 2012-2018, bajo la presidencia de Enrique Peña Nieto, representa un grave error histórico por aplicar una política inadecuada, incorrecta e inoportuna, debido a se tomaron las decisiones por la vía de demanda en la aplicación de los precios de la gasolina Magna y Premium por parte del gobierno federal, bajo los falsos supuestos de obtener mayores ingresos por su alto contenido eminentemente impositivo, logrando mantener una política de precio por unidad de volumen en toda la República Mexicana y sostener políticas diferenciales de precios en las regiones fronterizas del norte y sur del país, mismas que han resultado desastrosas y devastadoras para la mayoría de los mexicanos.
En el presente sexenio, nuestro país se convirtió de eminentemente exportador de petróleo crudo a importador neto de gasolinas, lo cual se demuestra y comprueba al pasar de 358 mil 700 barriles diarios en 2013 a 592 mil 800 barriles diarios en 2018, representando un crecimiento del 65.3 por ciento y aumentando la dependencia externa del 79.5 por ciento del consumo nacional.
Importación de Gasolinas
(Miles de barriles diarios)
2013-2018
2013 358.7
2014 370.5
2015 427.1
2016 505.1
2017 570.6
2018 592.8
Fuente: “Fracaso de la Política Económica en México 2012-2018”, Lic. José Alberto González Káram, Presidente de la Comisión Binacional de Asuntos Fronterizos del Colegio Nacional de Economistas, A.C. (CNE) y Vicepresidente del Colegio de Economistas del Noreste de México, A.C. (CENEMAC), Investigación Especial, Noviembre del 2018.
La aprobación del precio de la gasolina por decreto en el presente administración pública federal, se vio impactada de inmediato por un incremento diario de los precios que nulificaron el aumento salarial de los trabajadores en el primer día de su aplicación, derivado del diferencial del riesgo cambiario del peso mexicano, ganancia de la estación de servicios, más el flete, merma, ajustes de calidad, costo de manejo y logística, al cual se le añade el cuádruple impuesto inequitativo, injusto e ilegal: Impuesto Especial de Producción y Servicios (IEPS) Federal, Impuesto Especial de Producción y Servicios (IEPS) Estatal, Impuesto Especial de Producción y Servicios (IEPS) Ambiental aplicable a los combustibles fósiles y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), cuando se encuentra plenamente demostrado y comprobado que la decisión racional es por la vía de la oferta.
Para rematar el actual sexenio y repuntar los precios de las gasolinas hasta el último día del mandato presidencial de Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), autorizó la cancelación de los porcentajes y los montos del estímulo fiscal, así como las cuotas disminuidas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicables a los combustibles automotrices, correspondientes al periodo comprendido del 24 al 30 de noviembre de 2018.
En síntesis, el gobierno federal actual que empezó mal desde el primer día con un gasolinazo, se encuentra terminando muy mal su última semana con su megagasolinazo.
El Presidente de la República Electo Andrés Manuel López Obrador, se ha comprometido en reducir los precios de las gasolinas, representando la principal demanda de los Gobernadores, Senadores, Legisladores Federales, Congresos Locales, Presidentes Municipales y la mayoría de la población.
La toma de decisiones racional es por la vía de oferta al autorizar el mantenimiento de las seis refinerías que se encuentran operando a menos de la mitad de su capacidad de procesamiento: Minatitlán (Veracruz), Tula (Hidalgo), Cadereyta (Nuevo León), Madero (Tamaulipas), Salamanca (Guanajuato) y Salina Cruz (Oaxaca), y la construcción de una nueva Refinería en Dos Bocas del Municipio de Paraíso del Estado de Tabasco, con una capacidad de 400 mil barriles diarios y costos mínimos de refinación, lo que permitirá lograr la autosuficiencia de gasolinas del mercado interno, substituir las crecientes importaciones, reducir el cuantioso déficit externo y abatir los precios para beneficiar a la mayoría de los consumidores mexicanos.