El Real Madrid, en riesgo ante la Roma

Real Madrid enfrentará este martes a la Roma con miras a sacar adelante el único torneo que suele mantener a flote al equipo merengue cuando todo lo demás le estalla en las manos. Lavar su imagen y postergar, una vez más, esa crisis institucional que amenaza con estallar desde el momento en que los dos grandes artífices del éxito en Champions League de los últimos tres años dijeron adiós.

La euforia generada por el buen inicio de Santiago Solari en el banquillo del Real Madrid murió el sábado en Ipurua tras la derrota por 3-0 ante el Eibar.

De celebrar por todo lo alto el mejor arranque de un técnico en la historia del club – cuatro victorias consecutivas, con 15 goles a favor y dos en contra – el equipo merengue volvía a su realidad. Los triunfos ante Melilla, Viktoria Pilsen o Valladolid perdieron el halo de revitalizantes que habían adquirido con el cambio de mano y fueron vistos como lo que son: victorias circunstanciales ante rivales menores – un Segunda B, un modesto equipo checo que no ha ganado uno solo de sus partidos en Champions, y un recién ascendido a Primera – que pasan casi como una obligación.

Real Madrid lleva todo el siglo XXI dando bandazos en la Liga (con solo seis títulos en 18 año), y tan temprano como noviembre, su temporada comienza a tomar tienes de otro desastre doméstico que solo se salvará con un buen papel en Champions como lo ha hecho con esos cuatro títulos en los últimos cinco años y ocho semifinales consecutivas. Madrid acude con la obligación de ganar para asegurar su pase. Una derrota, combinada con triunfo del CSKA en Moscú, lo obligará a jugárselo todo en el Bernabéu ante los rusos ante una encolerizada afición que ya no soporta una afrenta más.

Será la prueba más dura para el entrenador argentino, pues el equipo que tendrá enfrente no se parece en nada al que sucumbió por 3-0 en el Bernabéu a mediados de septiembre. Ha cambiado tanto como el Madrid, que entonces creía dar una exhibición de poder, pero en sentido contrario.

Mientras el Madrid caía en una crisis de resultados y la peor sequía goleadora en décadas, la Roma levantaba el vuelo. En los 12 partidos que ha disputado desde entonces ha cosechado siete victorias por dos empates y tres derrotas y aunque aún lejos en la tabla – lo separan 18 puntos de la cima y diez del segundo clasificado en la Serie A – ha vuelto de lleno a la pelea por los puestos europeos. En Champions, ha cosechado tres victorias consecutivas y parte como primero del grupo gracias a la diferencia de goles.

Donde el Madrid batalla de cara a puerta, en la Roma, el bosnio Edin Dzeko marcha como máximo goleador del torneo al lado de Lionel Messi con cinco tantos anotados en cuatro jornadas.

Mientras el club merengue falla constantemente en cuidar su puerta lejos del Bernabéu – suma tres victorias, un empate y cinco derrotas fuera de casa, además de haber encajado 17 tantos en contra como visitante – la Roma ha hecho de su casa un fuerte, aún en su peor momento. Ha sufrido solo una derrota por cinco victorias y dos empates en los ocho partidos que ha disputado en casa y sigue con la puerta a cero como local en Champions League tras vencer por 5-0 a Viktoria Pilsen y 3-0 al CSKA.

Madrid no tiene otro remedio que acudir en busca de intercambiar los papeles de nuevo. Y con algo de suerte, pacificar a una afición que ya empieza a pedir cabezas por una desastrosa temporada.

Keylor Navas, quien perdiera la titularidad en Champions League desde la llegada de Santiago Solari, se ha quedado fuera de la convocatoria por segunda ocasión debido a las molestias en una rodilla que le han impedido trabajar con el grupo desde hace varios días. En su lugar, Luca Zidane ha viajado como tercer portero.

También se han quedado fuera los lesionados Nacho, Jesús Vallejo, Sergio Reguilón, Casemiro y Álvaro Odriozola, quien se lesionara durante el encuentro frente al Eibar del sábado pasado.